¿Te interesa empezar una empresa pero te da miedo pedirle al banco un préstamo de negocios? Aunque puede ser difícil abrir una compañía con poco dinero, definitivamente es posible. De ciertas formas hasta puede ser menos riesgoso y complicado.

Aquí hay unas maneras para empezar tu empresa desde ceros:

1) Sigue trabajando en otra cosa: si no planeas recibir un monto de dinero instantáneo con un préstamo, vas a tener que sacar de tus ahorros. Ahorra aparte de los ahorros que ya tengas, separando pequeñas cantidades de dinero que no afecten tu día a día. Estos ahorros no dejarán de crecer si no le sacas nada para tu viviendo ni otras necesidades.

Cuando ya estés listo para empezar con tu empresa, no dejes tu trabajo porque un salario fijo puede quitarte mucha de la presión en tus primeros meses o años con tu empresa.

2) Reinvierte tus ganancias en tu negocio: usar tus ganancias de tu empresa para vivienda y otros gastos limitará la velocidad a la que crecerá tu empresa. Podrás tener la mayor capital para trabajar si inviertes el dinero que genera la empresa para la misma empresa. También puedes optar por invertir en publicidad para hacer crecer tu base de clientes.

3) Mantén los gastos lo más bajos posible: no necesitarás un gran préstamo si dejas las cosas sencillas al principio. Si puedes trabajar desde tu casa o no necesitas rentar un espacio o invertir en nueva tecnología, no necesitarás pagar cuentas enormes de renta. Si no tienes cosas que pagar regularmente, puedes enfocarte en invertir ese dinero de tus ganancias totalmente en tu empresa.

Ya una vez que tu empresa comienza a crecer y puedes depender más de los ingresos puedes invertir en cosas más grandes sin desacelerar el crecimiento de tu empresa.

Publicado por Othíon Vélez O’Brien.