Siempre pasa, abres una bolsa de papas porque se te antojan unas pocas y a los pocos minutos estás sacando las migajas de la bolsa.

No pasa nada con que te des tus gustos de vez en cuando para calmar el hambre o el antojo, pero es importante cómo decides comerlo.

Un tentempié intencional puede ayudar a consumir suficientes nutrientes entre almuerzos para evitar comer de más después. Si comes por inercia, es probable que no aprecies el sabor, por lo tanto causando menos satisfacción.

Aquí te damos unos consejos para que dejes de comer por inercia y puedas satisfacer tus antojos más inteligentemente:

Compra paquetes de una sola porción

Siempre que puedas conseguir un paquete individual de cualquier alimento que suelas comer por antojo, hazlo. Estarás acostumbrado a no parar hasta que se acabe la comida que tienes enfrente, de esta forma evitas comer de más.

Usa platos más pequeños

Solemos comer más con los ojos, así que si te llenas un plato grande de papas, probablemente te lo acabes para sentirte satisfecho. Pero si usas un plato más pequeño, tu cerebro recibe la señal de que recibe la misma cantidad de comida.

Ten tus alimentos favoritos fuera de vista

Si hay algo en particular que siempre comes cada que se te cruza enfrente, haz que sea más difícil recordar que lo tienes.

Hay estudios que demuestran que cuando una persona tiene un frasco de dulces transparente enfrente, solía comer 2.2 veces más dulces al día que aquellos con un contenedor opaco para los dulces.

Haz que comer algo poco sano sea inconveniente

La idea no es que dejes de tener estos alimentos en tu casa, eso sólo termina siendo contraproducente al final cuando por fin te encuentras con ese alimento.

Es mejor que la comida poco sana que te gusta comer mucho lo pongas en algún lado donde tengas que sacar una escalera o un banquito para alcanzar.

Come lentamente

Si te comes una barra de cereal o de chocolate, cómetelo con calma, no te lo acabes de tres mordidas. Esto le dará más tiempo a tu estómago de avisarle al cerebro que estás lleno.

Para lograr esto, intenta tener lo que estés comiendo en la orilla de la mesa para que tengas que estirarte para agarrarlo.

No hagas otras cosas mientras estás comiendo

Mientras comes, guarda el teléfono, computadora, tele, libro o lo que sea y enfócate en lo que comes. Concéntrate en el sabor y en masticar, esto te causará más satisfacción porque estarás más consciente de cuánto comes.

Elige alimentos que requieran de un poco de esfuerzo

Algo como pistaches o cerezas te hacen comer más lento porque te tienes que tomar tu tiempo antes de poder morderlos o te hacen tener cuidado con las semillas. Esto te enfoca más en lo que comes.

Además, tener una referencia visual de cuánto has comido, como las cáscaras o las semillas, te hará más consciente de cuánto te está entrando.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.