Aprender la diferencia entre aburrimiento y hambre puede ser algo difícil. Si alguna vez te encuentras frente al refrigerador preguntándote cómo terminaste ahí, estos consejos te ayudarán a crear nuevos hábitos y controlar tu aumento de peso:

1. Vuélvete consciente

Con frecuencia comemos sin pensarlo y sin tener hambre. Tenemos ciertos hábitos alrededor de ciertos horarios. Si te encuentras caminando hacia el refrigerador por algo de comer cuando no tienes nada más que hacer, toma en consideración lo que estás sintiendo en ese momento. ¿Sientes estrés? ¿Aburrimiento? A menos de que tuvieras hambre, no hay razón para que comas ahorita.

2. Reconsidera el tiempo que pasas viendo tele

Cuando no tienes planes para la tarde o la noche, puede ser tentador prender la tele y quedarte el el sillón. Si siempre estas comiendo algo mientras ves la tele, deja lo que estés comiendo y aprovecha mejor tu tiempo. Ten unas pesas a la mano para hacer un poco de ejercicio mientras ves la tele o cualquier tipo de ejercicio.

3. Toma un poco de agua

Mucha gente confunde la sensación de sed por hambre. Si recientemente has comido y no te sientes satisfecho toma un poco de agua y espera 20 a 30 minutos para ver si aún tienes hambre.

4. Comienza a sentarte

Siempre estar comiendo en el refrigerador puede darte cierta desventaja. Cuando te levantas y comes, no siempre estas consciente de lo que consumes y no consideras la comida como un almuerzo. En lugar de pararte para ir al refrigerador a comer, establece horarios fijos para comer entre almuerzos. Esto no sólo te ayudará a diferenciar entre el aburrimiento y el hambre, sino que también comerás menos cuando no haya distracciones.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.