A ti te gustan las galletas suaves, a él le gustan delgados y crujientes. Si tan solo hubiera una manera de hacer galletas que pueda complacer los gustos de todos.
¡Pero sí existe! Y no, no es con una receta de Martha Stewart, es debido a la ciencia.
Esto lo aprendemos con Kendra Nyberg, una estudiante de posgrado en bioingeniería, quien imparte una clase llamada “Comida y Ciencia” y con la autora de libros de cocina, Tessa Arias, quien escribe sobre galletas en línea.
“Aunque pueda describir lo que me gusta, no sabía qué papel tenía cada ingrediente en la textura y la forma de las galletas,” dice Nyberg, así que lo estudió de manera que sólo una científica puede.
Aquí, con la ayuda de expertos y la receta clásica para galletas con chispas de chocolate de Nestle, te presentamos los mejores consejos para que puedas crear tu galleta perfecta:
Suave y masticable: agrega 2 tasas más de harina.
Bonitos y doraditos: aumenta la temperatura del horno para que esté sobre los 180º. La caramelización, la cual le da a las galletas ese color café, ocurre en temperaturas mayores que esta.
Crujiiente con centro suave: usa 1/4 de una cucharadita más de levadura en polvo y 1/4 de bicarbonato de sodio.
Masticables: sustituye la harina para pan con harina multiusos.
Igual como de tienda: cambia la mantequilla por manteca o grasa. Esto aumenta la textura, pero reduce un poco el sabor, se sugiere que uses mitad mantequilla y mitad manteca o grasa.
Gruesas (y menos crujientes): congela la masa de las galletas entre 30 a 60 minutos antes de hornear. Esto solidifica la mantequilla, la cual se dispersará menos al hornearse.
Pasteloso: usa más bicarbonato de sodio. Esto libera dióxido de carbono cuando se calienta, lo cual hace que las galletas se esponjen.
Con sabor de caramelo: usa 3/4 de una tasa de azúcar mascabada prensada en lugar de la misma cantidad de azúcar granulada y azúcar morena.
Uniformes: si la presentación es lo que te importa, agrega una onza de jarabe de maíz y una onza de azúcar granulada.
Más sabor: meter la masa al refrigerador por al meno 24 horas antes de hornearlo ayuda a resaltar todo el sabor de tus galletas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.