Según nuevos estudios, el síndrome de impostor, que hace que la gente sienta que está fuera de su nivel o como fraudes cuando realmente son están perfectamente capacitados y son competentes para su puesto, es mucho más común de lo que crees.

Según el estudio, llevado a cabo por un equipo de profesores en la Universidad de Brigham Young, 20% de los estudiantes encuestados llegaron a experimentar síndrome de impostor.

La raíz de este problema es pensar que la gente no te ve por lo que realmente eres. Crees que la gente cuenta contigo por algo que no es real y que no te van a querer cuando descubran quién eres realmente.

Algunas personas lidian con esto de maneras poco sanas y constructivas, como pasar más y más tiempo jugando videojuegos o fingiendo confianza sobre su desempeño cuando en realidad sucede lo contrario en su interior.

Según el estudio, aquellos estudiantes en un programa académico de élite solían sentir esto mucho más cuando buscaban ayuda con otros estudiantes. Pero buscando ayuda con gente fuera de estas conexiones sociales, como la familia y amigos en otros programas, se sentían con más tranquilidad.

Estas personas fuera del grupo social parecen poder ayudar a los estudiantes ver las cosas de manera más amplia para poder recalibrar su grupo de referencia.

Al buscar ayuda por fuera del grupo social, se entienden a si mismos mejor en lugar de enfocarse en lo que carecen en sólo un área.

Aunque esto puede ser útil a nivel individual, se cree que combatir el síndrome de impostor debería ser un esfuerzo colectivo. Es importante crear culturas donde la gente habla sobre los fracasos y los errores.

Cuando creamos este tipo de cultura, alguien que tenga un fuerte caso de síndrome de impostor es más probable que busque ayuda dentro del grupo.

También ayuda a darte cuenta de que no eres la única persona que siente que no pertenece.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.