¿Tu pareja tiene problemas de ira? Esto le suma toda una capa extra de dificultad a una relación.
Muchas veces la ira puede tener su origen desde una mala infancia o una mala relación familiar. Otras veces puede ser usado como una forma de control.
Puede que inventes excusas o pretextos para el comportamiento de tu pareja si tiene problemas de ira, pero esto fácilmente puede llegar a ser una relación abusiva, ya sea física o emocionalmente.
Si tu pareja muestra señales de que tiene algún problema de ira, esto es lo que debes hacer:
Primero controla tus propias emociones
Piensa en la ira como fuego y los insultos son leña. Mientras más te defiendes con palabras ofensivas, puede empeorar cada vez más la situación.
Haz un esfuerzo para mantener tu compostura y no dejes que te provoque tu pareja. Con una actitud tranquila puedes bajarle la intensidad a una discusión.
No lo hagas sentir menos
El peor momento para sacar el tema los problemas de ira de alguien es justo en medio de una manifestación de estos problemas. El mejor momento para hablar con tu pareja al respecto es cuando los dos están tranquilos y sabes que hablar en ese momento no llevará a una pelea.
Mientras discuten los problemas, se gentil, no le digas cómo su ira está arruinando la relación, en ve di cosas como “me molesta cuando te enojas tanto. ¿Qué debería de hacer en estas situaciones para calmarte?
Se compasiva y trata de trabajar en equipo, especialmente si planeas que esta relación dure para la larga y reconoces que no escalará a algo más grave y peligroso para ti.
Tomate cualquier ofensa física en serio
Hablando de algo peligroso para ti, cualquier abuso físico, aunque no te lastime, no debería de estar permitido jamás. Bajo ninguna circunstancia debería de ponerte una mano encima tu pareja.
Aunque no te lastime, puede ser una manera de ver cómo reaccionas a una agresión física. El instante que te ponga una mano encima, ya sea para empujarte o lo que sea, es una señal de peligro.
En estas situaciones busca a alguna amistad segura con quien hablar y no temas removerte de la situación. Si en cualquier momento te causa miedo tu pareja, llama a la policía o sal de la casa, esta clase de comportamiento nunca es válido.
Checa si está dispuesto a ir a terapia
Esto es bueno por varias razones, puede fortalecer la comunicación entre ti y tu pareja. Si está dispuesto a darle una oportunidad es señal de que reconoce que su comportamiento se ha vuelto un tema.
Tener a un tercero que ayude puede ayudar a conseguir un cambio real. También puede ser bueno que vayan individualmente sólo para asegurarte de que tengas la mayor salud mental posible para tu relación.
Valida sus emociones
Está bien enojarse, pero no está bien redirigir toda esa ira hacia tu pareja. Quizá tu pareja necesite una nueva forma para desahogar toda esa ira.
Si le interesa el arte, quizá le puedas conseguir unas pinturas y algún lienzo para canalizar esos sentimientos de manera más sana.
Trata de no tomártelo personal
Si siempre está enojado por el trabajo, no está enojado contigo, incluso si así lo sientes a veces. Al menos de que te empiece a insultar a ti por no entender por qué está estresado, haz nota que simplemente te está usando para expresar lo que le molesta, pero tú no hiciste nada malo.
Pero no te confundas, si se porta grosero contigo sin razón, esto no es sano y es hiriente para ti. También puede resultar en un gran declive para la relación si no se trata de algún modo.
Ten una idea firme idea de tus límites
Te puedes ir cuando quieras, no deberías de sentir ninguna obligación de estar lidiando con estos problemas por el resto de tu vida.
Si tu pareja se rehusa a buscar ayuda o dice no tener un problema, táchalo como un problema de compatibilidad y sigue adelante con tu vida.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.