Así como el amor, el dinero y la planeación son pilares fundamentales en una relación de pareja. Tener todo en orden permitirá alcanzar los objetivos en un corto plazo.

No existe un manual universal para llevar las finanzas del hogar de manera correcta o para administrar su dinero y el de su pareja de manera eficiente, sin embargo hacer una planeación puede ser la vía que todos deben seguir para marcar la diferencia entre vivir en medio de conflictos por malas deudas y estar tranquilo por tener una vida económica organizada.

Para iniciar, es importante sincronizar sus prioridades financieras con las de su pareja y trabajar conjuntamente para atender cada una de ellas.

Siga paso a paso cada consejo y cumpla sus metas conjuntas:

Cuentas claras. 
Fije un presupuesto de los ingresos y gastos propios y colectivos. Considere arriendo, gastos del hogar, pago de deudas, ahorro, y gastos extra.

Planeación. Siéntese con su pareja y establezca un plan estratégico que incluya metas individuales y conjuntas, fijen plazos, responsabilidades, obligaciones económicas y se asignen responsabilidades equitativas, es decir, mientras uno paga el arriendo o el crédito hipotecario, otro paga se encarga de los servicios públicos…

Hágase aliado del dinero y no permita que éste sea una fuente de conflicto con su pareja.

En línea con lo que busca. Identifique los hábitos financieros de su pareja, fíjese en el cumplimiento de sus responsabilidades y la manera cómo maneja sus deudas. Esto le permitirá descubrir las falencias que tiene en este ámbito y trabajar conjuntamente para superarlas en pro de la pareja.

Es decir, si uno de ustedes es un ahorrador y el otro un gastador, creen un presupuesto equilibrado que permita las dos cosas.

No siempre todo implica dinero. Creen hábitos de ahorro en su vida cotidiana, no siempre se debe tener lo más caro y hacer actividades que impliquen grandes costos. Aprendan a disfrutar de las pequeñas cosas.

Hagan un fondo de contingencia. Dentro de su presupuesto, destine un porcentaje fijo mensual para imprevistos, a veces suelen surgir gastos que no están planeados.

Paciencia y persistencia. La ansiedad de cumplir los sueños, muchas veces no dan espera. Pero guarde la calma, trabajen ahorrando para tener un patrimonio duradero y siempre antes de tomar una decisión financiera, consúltela con su pareja, evalúen pros y contras, la forma como pagarán y suplirán las deudas, y cuánto tiempo les llevará salir de ellas.

Tarea con los hijos. Eduque financieramente a sus pequeños, enséñeles la importancia de ahorrar y de asumir responsabilidades en este aspecto.

Patrimonio seguro. 
La prevención es muy importante para proteger los bienes y por supuesto, a su familia. Si cuenta con seguros de cualquier tipo, pregunte cómo puede convertirlo en una opción de pareja o familia.

Así mismo, si están en la tarea de adquirir bienes, piense en el futuro y asegúrelos. La inversión inicial estará justificada con su tranquilidad y con la protección en caso de imprevistos.

Fuente: CSB