Si te llega a gustar alguien en tu lugar de trabajo, no puedes esperar que las cosas sucedan como en las películas. Recuerda que tienes que ir todos los días al trabajo y probablemente todos los días te encuentres a esta persona.
La clave para no morir en el intento es la sutileza. Aquí te ayudamos con cómo lidiar con ese amor (o lo que sea) que sientes por esa persona con la que trabajas:
Asegúrate de que no hayan reglas en tu oficina contra relaciones en la oficina
Está bien sentir cosas por tu compañero o compañera del trabajo, pero lo importante es cómo lo manejas. Antes de lanzarte, procura que no estés poniendo tu trabajo o la de esta otra persona en riesgo.
Saca el reglamento o pregúntale a alguien a cargo si está permitido que haya una relación entre dos personas del trabajo.
Si hay alguna regla en contra, será mejor que redirijas tu atención a otro lado, ¿quizá Tinder?
Si decides seguir adelante en secreto, deberías de conocer los riesgos
A veces no se puede evitar que algo suceda contigo y esta persona de la oficina, el problema es cómo los demás van a darse cuenta de la energía que están emitiendo los dos.
Algún colega resentido quizá quiera exponerte, el hecho de que hay que mantener el secreto en el trabajo puede complicar las cosas y si tu jefe se entera, es posible que hayan graves consecuencias.
Así que antes de correr el riesgo, deberías de ver lo que pueden perder los dos. Si realmente no te puedes detener, considera cambiarte de área en el trabajo para que no afecte el desempeño de los dos.
Si se permiten relaciones en el trabajo, se coqueto, pero tranquilo
Demuestra con tu comportamiento que piensas en esta persona. Quizá puedas preguntarle qué tipo de café le gusta y después la sorprendas con una taza. Saca la platica de sucesos recientes o pregúntale sobre su proyecto más reciente de trabajo para establecer alguna clase de relación primero.
Básicamente quieres ser considerado pero sutil con tu coqueteo. No quieres iniciar algo muy notorio o seductor o algo que podría ser considerado mala conducta para el trabajo. Lo que digas o hagas tiene que ser aceptable para la oficina.
Una vez esta persona se sienta cómoda contigo, puedes continuar con el siguiente paso.
Mueve el asunto fuera de la oficina
Limita el romance a las afueras de la oficina. Con suerte, si tus avances dieron resultado, puede que tu crush acepte conocerte fuera de la oficina.
Para evitar la presión, invítala a haceralgo casual. Es bueno si la invitas a que te acompañe por algo que ya vas a hacer después del trabajo, como ir por un café. Dependiendo de la respuesta, esto te da una idea de si le interesa conocerte mejor realmente o no.
Si le interesa, ¡vas!
Aunque pueda ser muy emocionante una cita con tu crush de la oficina, recuerda que vas a volver a ver a esta persona mañana en el trabajo. Ya establecieron una amistad en el trabajo, claro, pero la química romántica sigue en cuestión.
Recuerda que ambos están sobre la raya entre la vida profesional y personal. Si las cosas salen bien, eventualmente navegar entre sus dos mundos será tan fácil como respirar. Pero por ahora, ten cuidado.
Si no le interesa, no continúes
No el amor es recíproco. Si la invitas a esta persona por un café y no le interesa o accede pero luego no lo quiere volver a hacer, no insistas. De lo contrario te pones en una posición muy vulnerable y a esta persona en una incómoda.
Quizá tú quieras sólo platicar las cosas, pero tu crush puede incomodarse y hasta podría motivarla para decirle a sus superiores sobre tu comportamientos.
Continúa siendo amistoso y atento, pero bájale muchísimo a la intensidad. También dale espacio a tu crush.
Limita tus encuentros con esta persona para que no termines en una posición donde te sientas rechazado o desilusionado por su falta de interés. Pronto tu crush se volverá a convertir en otra persona en el trabajo como los demás.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.