Ahora que la temporada de galardones de películas está en pleno auge -con los premios Bafta, los Globos de Oro y los Oscar- la atención del mundo está en la industria cinematográfica.

El cine de Hollywood, en particular, es ejemplar de esta industria que, como tal, mueve cientos de millones de dólares que se invierten en la producción y se pueden después recuperar con creces en taquilla o, tal vez, perder del todo.

Vincent BuzzeseVincent Buzzese analiza los guiones desde su punto de vista de potencial comercial.

Por eso cada vez más los productores de cine -con eso léase los inversionistas en este negocio- están recurriendo a las llamadas “clínicas de guiones”, que aplican fórmulas basadas en décadas de sondeos de audiencia para mejorar las probabilidades del éxito comercial de una película.

Algunos libretistas critican el método diciendo que le resta creatividad a un proceso que es por demás artístico, pero Vincent Bruzzese, “doctor” de una de estas clínicas de guiones, dijo que están ayudando a los inversionistas a producir películas que la audiencia realmente quiere ver.

Fórmulas establecidas

Tablero con títulos de películasMucho de los que hacen las clínicas está basado en el análisis de taquillas.

“Este es un mundo impulsado por dinero, donde el arte se encuentra con el comercio”, expresa Vincent Bruzzese desde su oficina en un penthouse en Hollywood.

Bruzzese es gerente ejecutivo de Worldwide Motion Picture Group, una de las clínicas que analizan guiones y libretos desde el punto de vista de su potencial comercial y hacen las sugerencias y cambios necesarios que -ellos creen- pueden ampliar ese potencial.

Trabajan con fórmulas basadas en la información acumulada de décadas de sondeos de públicos y audiencias.

“Entre más información manejes, más es el poder que vas a tener para mantener el control sobre tu visión creativa”, asegura.

“Este es un mundo impulsado por dinero, donde el arte se encuentra con el comercio” – Vincent Bruzzese, Worldwide Motion Picture Group

Según él, es cuestión de ver la producción cinematográfica como lo que es, una industria, y analizar el libreto como un bien que puede generar ganancia, dependiendo de lo que se le invierta versus lo que genere en taquilla.

Eso es lo que hace un financista de cine. Va a mirar un libreto y decidir qué tipo de género es y comparar históricamente cuánto dinero ha producido un filme de ese género.

Puede tratarse de una película de horror, propone Bruzzese. En los últimos 20 años esas películas estrenan con US$20 millones y cierran con US$60 millones en promedio de taquilla.

“El inversionista ve lo que el libreto le puede costar producir y se da cuenta de que tendrá que hacer US$80 millones en taquilla. Tal cual, esa película no va a suceder”, afirma el experto.

Entran los “doctores”

Empleadas del Worldwide Motion Picture GroupUn cambio en el género de la película puede darle otro potencial.

Pero no todo está perdido. ¿Qué tal si se manipula un poco el tema para cambiarle el género? Eso es precisamente lo que hacen los “doctores” de Worldwide Motion Picture Group.

Ya no es una película de horror, es una película de “horror con embrujamiento demoníaco” que en promedio abre con unos US$24 millones. Y si se logra definir el tema aún más a, digamos, un embrujamiento debido a que “tu madre vendió tu alma”, el potencial comercial puede ser mejor, señaló Bruzzese.

“El promedio ahora es de US$27 millones al estreno con potencial de US$81 millones. El financista, entonces, decide hacer la película”.

“Cualquier análisis científico de una obra es la antítesis del proceso creativo” – Guionista de Hollywood

Naturalmente este sistema no tiene muy contentos a los miles de libretistas que pululan por las calles de Hollywood. No quedó muy difícil encontrar quien criticara el método de los “doctores” de libretos.

“Cualquier análisis científico de una obra es la antítesis del proceso creativo”, manifestó una guionista.

Un colega suyo añadió que “no importa qué tan precisos o analíticos se vuelvan sobre los elementos de la historia de un filme, nunca podrán convertirlo en un negocio sistematizado”.

Pero en este “negocio” -recalca Vincent Bruzzese- al final de cuentas los que toman las decisiones por lo general no son los artistas.

“Son gente que trabaja con presupuestos, que responden a una corporación a un jefe. Y si tú no hablas el idioma de ellos, no importa qué tan bueno sea tu arte”, respondió.

Arquetipos

"12 years a Slave"“12 years a Slave”: “La historia arquetípica del héroe que, al final, vence el mal”.

Las historias que funcionan en el cine comercial, las que atraen el público a las salas, son las historias arquetípicas, explica Bruzzese.

Toma como ejemplo dos de las películas que estarán disputando los principales galardones de esta temporada: “Gravity” y “12 years a Slave”.

El hecho que la primera sucede en el espacio es irrelevante para Bruzzese. Los dos protagonistas enfrentan una crisis de supervivencia y tienen que depender de sí mismos y tomar decisiones cruciales para el bien del otro.

Bruzzese la cataloga como “el triunfo de espíritu humano”.

Con “12 years a Slave”, el “doctor” de guiones señala la idea de la película es la persona a la que han confundido con otra, la han encerrado, y ahora tiene que escapar. “Es la historia arquetípica del héroe que, al final, vence el mal”.

Una empresa como Worldwide Motion Picture Group observa los arquetipos que funcionan y cuáles elementos puede utilizar para crear su propia historia.

En eso está la “creatividad” de esta industria, aseguró Vincent Bruzzese.

“Los grandes chefs no tratan de crear un nuevo ingrediente. Lo que tratan de hacer es de combinar los ingredientes que todos conocemos de una manera diferente”, concluye.

(BBC)