Hay que recordar que rasurarte no sólo afecta el pelo, sino que también la piel. La rasurada es una buena forma de exfoliación, remueve células de piel muertas, pero pasarte de mano puede causar rojedad en la piel, irritación, pelos enterrados o hasta exponer la piel sensible.
Si tienes la piel roja, seca o te pica, toma unos días para rasurarte para darle tiempo a tu piel de sanar. Aquí hay otras recomendaciones para rasurarte correctamente:
Bañate primero
El agua caliente puede suavizar tu pelo y la piel, reduciendo la tensión conforme va cortando el pelo el rastrillo.
Usa crema para afeitar
Masajea tu cara con crema para afeitar en donde te vayas a rasurar en movimientos circulares y déjalo ahí por uno o dos minutos. Sin crema para afeitar o algo que se le parezca aumenta la posibilidad de que te salgan pelos enterrados o irritación.
Cambia los rastrillos
Si sientes resistencia cuando te rasuras, es hora de cambiar el cabezal de tu rastrillo. El rastrillo sin filo podría causar pequeñas rupturas en la piel que pueden doler. Alrededor de 5 a 7 usos debería ser suficiente para un sólo cabezal antes de que sea tiempo de cambiarlo.
Sigue el orden correcto
Dale más tiempo a los pelos más gruesos para suavizarse con el gel o la crema para afeitar. Empieza por los lados, luego sigue con el cuello y la barbilla y termina por el bigote.
Sigue el grano
Rasurarte contra el grano del cabello podría darte una afeitada más arraz, pero aumenta la posibilidad de irritar la piel. Hacer esto causa que los pelos se corten debajo de la superficie de la piel, aumentando la posibilidad de pelos enterrados.
Reduce la presión
No tienes que presionar muy fuerte para rasurarte bien, esto sólo irrita la piel. Intenta ser más delicado con la piel de tu cara o hasta podrías usar un rastrillo que vibra para ayudar a disminuir la presión que aplicas.
Enjuaga y repite
Limpia el rastrillo con agua tibia cada pasada o dos que le des a tu barba para librarlo de pelos y crema, lo cual puede causar que te cortes. Cuando termines, aplica humectante para ayudar a tu piel sanar.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.