Ponernos crema en el cuerpo es un hábito que hemos practicado desde pequeñas y es tan parte de nuestra rutina que pocas veces nos detenemos a pensar si lo estamos haciendo de manera correcta o si le estamos sacando todo el provecho a nuestra crema.

Como todo en la vida, aplicar la crema corporal tiene su truco a fin de que se absorba de manera correcta, se aprovechen los beneficios y cubramos toda la superficie de nuestro cuerpo.

1. La hora correcta

Lo ideal es aplicar nuestra crema para el cuerpo justo después de bañarnos, cuando la piel sigue un poco húmeda de la regadera. Así aseguramos que se absorba completamente conforme se va secando nuestro cuerpo porque los poros están más abiertos y receptivos.

2. Cuerpo completo

Las cremas corporales están pensadas para TODO el cuerpo, dejando aparte únicamente la cara. Desde el cuello hasta la punta de los pies, tu cuerpo necesita crema hidratante así que no olvides cubrirlo completamente.

3. Zonas difíciles

Las áreas que más se resecan son codos, rodillas y la planta de los pies. Para pies y manos puedes aplicar cremas especializadas, pero la mayoría de las cremas para el cuerpo funcionan bien en estas áreas. Los expertos recomiendan aplicar doble capa de crema sobre los codos y las rodillas para tratar de equilibrarlas con el resto del cuerpo.

4. Movimientos circulares

Aplica tu crema en movimientos circulares masajeando tu piel con tus manos para estimular la circulación sanguínea.

5. La crema correcta

Asegúrate de estar usando una crema que satisfaga las necesidades de tu piel. Si no tienes ningún problema y no necesitas cuidados adicionales te recomendamos la crema Humectación Diaria de St. Ives, esta tiene la suficiente vitamina E para mantener suave e hidratada nuestra piel de manera inmediata, además de tener poderes antioxidantes.

Si sientes tu piel un poco acartonada o reseca puedes probar la crema Piel Renovada de St. Ives, esta mejora visiblemente la elasticidad de la piel y la hace lucir  más joven y fresca.

Fuente: (Actitud Fem)