Aunque muchas mujeres viven por el romance, no a todas se les facilita entender el concepto. Sin embargo, una de las mejores partes de enamorarte y estar en una relación es compartir esos momentos de cuentos de hadas con tu pareja, y valen la pena.

Si todo esto cursi y romántico a ti no se te da naturalmente, aquí hay unas sugerencias para lograrlo:

Déjale notas que puede encontrar a tu pareja

No tienen que ser declaraciones de amor de varias cuartillas, sólo un pequeño mensaje diciendo que amas, estás pensando o extrañas a tu pareja cuando no está.

Es muy fácil, un simple “te amo” en el espejo para cuando se salga de bañar o un “te extraño” en una notita en la bolsa de su pantalón o mochila o lo que sea que pueda encontrar cuando esté fuera. No lo esperará y sonreirá cuando lo encuentre.

Muestra un poco de afecto físico

El afecto físico no está reservado sólo para el pre antes de tener sexo. Parte de ser romántica es crear esta intimidad fuera del contexto sexual. Agarrándose de las manos, abrazos o besos, incluso un pequeño apretón en el muslo cuando estén cenando.

Crear pequeños momentos entre los dos donde puedes conectar de esta manera definitivamente no pasará desapercibido.

Recuerden los buenos tiempos

Probablemente ya tengas muchos recuerdos increíbles con tu pareja y no hay razón para no revivirlos con frecuencia. Menciona una vez que te haya hecho sentir particularmente especial o quizá un momento súper romántico que compartieron en el pasado. Definitivamente se vuelven a sentir esas emociones cuando las recuerdan.

Prepárale su platillo favorito

No tienes que ser un chef para poder prepararle a tu pareja algo rico. Busca recetas para preparar lo que más le guste o pregúntale a alguien que conozcas que sepa.

Tu pareja te adorará por el detalle.

Hazle cumplidos

Deja que sepa algo que realmente aprecies de él, podría ser físico o no. Los cumplidos genuinos son muy románticos y dejan saber a tu pareja que todavía te parece tan atractiva e increíble que cuando recién empezaron a salir.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.