Con tanta negatividad en el mundo, nunca ha sido más importante asegurarse de estar aportando algo bueno a él. Afortunadamente, ser una mejor persona genuinamente no tiene por qué ser difícil. Todo se resume en adoptar algunos hábitos y comportamientos simples que hagan de tu vida, y la de todos a tu alrededor, un mejor lugar.
Escucha Mucho
Poner atención va más allá de simplemente oír lo que alguien está diciendo; implica participar plenamente en la conversación, comprender y responder de manera reflexiva y considerada. Esta práctica simple puede hacer que las personas se sientan valoradas y escuchadas, y mejorará tus relaciones. Al centrar tu atención en la persona que está hablando, no sólo validas sus puntos de vista, sino que también fomentas una conexión más profunda.
Cultiva Tu Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional implica reconocer y gestionar tus emociones, así como entender las de otras personas. Al aumentar tu IE, puedes responder a situaciones y personas de manera más equilibrada y empática. Esta mayor conciencia puede mejorar tus relaciones interpersonales, haciéndote más accesible y fácil de relacionarte.
Concéntrate en Seguir Aprendiendo Cosas Nuevas
Buscar continuamente nueva información y experiencias puede ampliar tus perspectivas y ayudarte a crecer como persona. Esta sed de conocimiento y aprendizaje también puede inspirar a otras personas a seguir sus propios caminos educativos. Una curiosidad interminable te ayudará a adaptarte a nuevas situaciones y comprender diferentes puntos de vista, lo que te hará más completa como persona.
Apoya a los Negocios Locales
Al optar por comprar localmente, estás apoyando directamente a tu comunidad y contribuyendo a su crecimiento económico. Este simple cambio puede tener un impacto masivo en tu área y también ayuda a fomentar un sentido de comunidad. Al apoyar a los negocios locales, estás invirtiendo en tu vecindario, promoviendo el crecimiento laboral local y contribuyendo a causas locales.
Presta Atención a Tu Salud Mental
Quizás no sorprendentemente, cuidar tu salud mental puede indirectamente hacerte una mejor persona. Cuando estás en un buen lugar mental, es más probable que trates a las personas que te rodean con amabilidad y comprensión en lugar de indiferencia o ira. Priorizar tu salud mental también ayuda a seguir derribando estigmas y promover una comunidad más saludable en general.
Sé Consciente de Tu Lenguaje Corporal
Tu lenguaje corporal puede comunicar mucho sobre tus sentimientos y actitudes. Al ser consciente de cómo te mantienes y te expresas y asegurarte de que se alinee con tus palabras, puedes asegurarte de que estás enviando el mensaje correcto a otras personas. El lenguaje corporal positivo puede hacer que otros se sientan más cómodos a tu alrededor y facilitar mucho la comunicación.
Aprende a Liberar Emociones Negativas de Manera Saludable
Aferrarse a rencores puede dañar tus relaciones y tu bienestar mental. Al practicar el perdón, puedes liberar estas emociones negativas y disfrutar de relaciones más positivas. Este acto de soltar no sólo beneficia tu salud mental, sino que también abre espacio para interacciones más saludables con personas, desde amigos y familiares hasta colegas y todos los demás.
Cuida a los Animales
Respetar y cuidar a los animales puede hacerte una persona más compasiva y empática. Ya sea adoptando una mascota, voluntariando en un refugio de animales o abogando por los derechos de los animales, estas acciones pueden contribuir a tu crecimiento personal. Estas pequeñas criaturas inocentes no sólo dependen de nosotros para el amor y el cuidado, sino que también nos devuelven mucho.
Deja de Juzgar
Por tentador que sea formar opiniones o ideas sobre alguien basándote en la información limitada que tienes, una manera fácil de ser una mejor persona es dejar de lado este hábito. Ser crítica no hace más que impedirte conocer y entender realmente a las personas. Nadie es perfecto, y juzgar a alguien dice más sobre ti que sobre ellos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.