¿Pero entonces por qué no tenemos todos un six-pack y éxito en el trabajo de nuestros sueños?
Para mucha gente, la respuesta es la indecisión. Es una cosa tener todas las herramientas que necesitas frente a ti, es otra cosa totalmente utilizarlas.
La indecisión es uno de los más grandes asesinos de la productividad y puede afectar todas las áreas de tu vida, incluyendo tus relaciones. Pero existe una táctica sencilla que puedes llevar a cabo ya para recuperar el control de tu vida y empezar a tomar mejores decisiones en todo aspecto de tu vida, desde tu carrera hasta la familia.
Sólo debes pensar en una cosa que toma valor que has querido hacer pero has postergado por mucho tiempo. Algo con lo cual has estado practicando tu indecisión que puedas hacer ya de una vez.
No tiene que ser algo muy grande. Literalmente podría ser algo tan sencillo como decidir qué es lo que quieres comer hoy. La idea es entrentarte, lentamente pero seguro, a conseguir las cosas que quieres, las que realmente quieres.
Cuando tomas esa decisión y te acostumbras a siempre hacerlo, te dará un propósito que te ayudará con tus relaciones, tu vida e incluso con tu cuerpo.