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Terminar una relación suele ser difícil, en particular cuando se trata de terminar una relación profesional. Estas conversaciones pueden ser raras e incómodas, pero es importante ser directo con el tema. A nadie le gusta que los evadan o que terminen sus relaciones sin saber por qué.
Dar una clara y razonable explicación de por qué la relación tiene que terminar y ofreciendo referencias de otras compañías que recomiendes puede evitar que termines mal con un cliente. Seguirá siendo una conversación difícil, pero aquí hay unos consejos para hacerlo más fácil:
1. El impuntual con los pagos:
Lo que quieres decir: «ya no podemos estar esperando tus cheques y escuchando tus excusas.»
Mejor dí esto: «He disfrutado de nuestra asociación, pero has sido muy inconsistente con tus pagos y nosotros siempre hemos entregado a tiempo. Lamentablemente no podemos seguir operando de esta manera y tenemos que terminar la relación.»
Es importante porque: haz hecho la relación profesional equitativo y no una jerarquía, tampoco estás criticando su comportamiento ni modelo de operación, simplemente estás diciendo que sus pagos fueron tardes o inexistentes.
Otra cosa que hay que tomar en mente: el cliente probablemente responderá diciendo que el pago ya viene. Dile que cuando la deuda este saldada que pueden volverse a ver para negocios futuros. Pero no te comprometas a nada ya que es muy probable que vuelvas a tener esta conversación con el mismo cliente.
2. La diva:
Lo que quieres decir: «Nos exiges demasiado y no generamos una ganancia contigo.»
Mejor dí esto: «Lamentablemente, a base del tiempo que requiere tu proyecto no lo podemos integrar a nuestra carga de trabajo.»
Es importante porque: el tema tu respuesta, tu disposición y tu negocio y no lo sobre-exigente que es el cliente. Si la relación no es rentable deberías poder decirle al cliente que tienen que tomar caminos separados.
Otra cosa que hay que tomar en mente: en el futuro establece un limite con tus clientes, ya sea si tienes que fijar una cantidad de horas que trabajarás por él o fijar un horario donde estarás disponible. Esto puede ayudar a prevenir que el cliente salga con una «emergencia profesional» en domingos.
3. El amigo de la familia:
Lo que quieres decir: «Te hubiera despedido hace meses si no tuviera que preocuparme por verte en navidad.»
Mejor dí esto: «Tenemos que terminar nuestra relación profesional por estas razones específicas, pero espero que esto no tenga impacto en nuestra relación personal. Sé que esto puede afectar nuestras vidas personales, entonces hablemos al respecto un poco.»
Es importante porque: aunque normalmente uno no quiere tener una larga conversación cuando uno termina una relación con un cliente, terminar la relación con un amigo o pariente requiere de una ética diferente. Ya que no estás terminando por completo con la relación quieres darles la opción de contarte cualquier inconveniente o desacuerdo ahora en lugar de la próxima reunión familiar.
Otra cosa que hay que tomar en mente: establece unos puntos a seguir para que siga adelante la relación como no platicarlo con amigos mutuos, para dar un ejemplo. Te haces responsable de terminar la relación, pero invitas a la otra persona para que dé el primer paso para reconectarse a nivel personal.
4. El patán:
Lo que quieres decir: «Ya nadie quiere oír tus corajes, la verdad.»
Mejor dí esto: «Es mi responsabilidad brindarte el mejor servicio que sea posible, sin embargo, ni yo ni mi equipo podemos hacer eso por las diferencias en nuestra forma de trabajo.»
Es importante porque: la relación se termina por la forma de trabajo de tu empresa, no la de ellos.
Otra cosa que hay que tomar en mente: si tu cliente grita mucho o tiene mal carácter, preparate para que te grite en este momento también. También existe la posibilidad que trate de darle mal nombre a ti o tu empresa. Preparate para responder cualquier desacuerdo con él, pero no te pongas a la defensiva. Fin y al cabo, hiciste lo mejor para tu empresa.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.