Hay algunos que dicen que el dinero no puede comprar al amor ni la clase. Sin embargo, al ver estas fotografías parece comprobarse que la frase anterior es demasiado idealista. Estos señores ricachones son expertos en buscar corazones jóvenes y solitarios. Y aunque no sabemos la historia de cada relación, nos parece poco creíble que estas mujeres hayan escogido a sus parejas creyendo que el interior es lo que cuenta… O tal vez sí, pero el interior de sus carteras: