Aliaksei Zholner usó sus habilidades con el papel y pegamento para construir un motor Stirling que usa sólo un tazón de agua caliente y un puñado de hielos.
Incluso los diafragmas flexibles que mueven los pistones arriba y abajo están hechos de pañuelos reforzados, ¿pero cómo puede esta creación durar activo más de 13 minutos utilizando nada más que agua?
No funcionaría con agua tibia. La diferencia de temperatura entre el agua caliente debajo y el hielo frío arriba causa que aire dentro de un cilindro sellado se mueva hacia atrás y adelante conforme se caliente y enfría. Este movimiento le da el poder a los cilindros de este simple motor que hace girar la rueda.
No es útil para mucho más que ser un juguete divertido para tu escritorio, ¿pero para qué más querrías algo así en tu escritorio además de jugar un poco con la ciencia?
Publicado por Othón Vélez O’Brien.