Especialistas del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) destacaron que aunado a los problemas auditivos, en México que enfrentan 10 millones de mexicanos, los casos se incrementan por la pérdida de audición natural a consecuencia de la edad en adultos mayores y la diabetes.
La subdirectora de Audiología, Foniatría y Patología del Lenguaje del INR, Elizabeth Chamlati Aguirre, dijo que aunado a ese panorama, los adolescentes y adultos jóvenes que abusan del uso de aparatos con alto volumen, al rebasar sus 40 años presentarán problemas auditivos que comúnmente se registran después de los 55 años de edad.
Resaltó el problema de sordera en el país, donde 10 millones de mexicanos tienen algún tipo de afectación auditiva, pues en el INR “18 por ciento de la población que acudió a consulta externa el año pasado fue por problemas auditivos, siendo la primera causa de morbilidad la sordera, con atención de 10 mil personas al año”.
Chamlati Aguirre refirió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los problemas de audición representan la primera discapacidad en el mundo, y subrayó que en México entre 200 mil y 400 mil personas tienen sordera total.
En cuanto a la sordera congénita, “de mil recién nacidos vivos, de tres a cinco tendrán este tipo de discapacidad total”, agregó la especialista de la Secretaría de Salud.
Aunado a esos casos, destacó los problemas que causan sordera total o parcial, como son infecciones de otitis media, que puede afectar a niños de recién nacidos hasta los siete años, y que de no ser atendidos, provoca que en edad adulta dos millones de personas tengan problemas auditivos.
En ese sentido, resaltó la importancia de detectar a tiempo el problema de infecciones, como en amígdalas, adenoides o alérgicos, entre otros, pues son factores de riesgo para desatar un problema crónico con pérdida audición.
Expuso que en México se dan tratamientos adecuados a las personas con problemas auditivos, se brindan terapias, entre ellas la de lectura labio facial o de lenguaje; se adapta el auxiliar auditivo, y niños pequeños con sordera profunda pueden ser candidatos a implante coclear.
Resaltó que desde hace cuatro años se estableció el programa de tamizaje auditivo neonatal en todos los hospitales de la Secretaría de Salud, con lo cual se puede hacer el diagnóstico oportuno para tener una mejor atención del pequeño, pues ya es tardía esa detección de la sordera si se hace a los tres años.
Con respecto a los adultos, dijo que además de pacientes diabéticos que tienen pérdida auditiva por la propia enfermedad, se suma al problema la pérdida natural por la edad.
“El grado de pérdida auditiva de las personas de 65 años o más es de un 91 personas por mil, y sube a 300 personas por mil en mayores de 80 años”, puntualizó.
Notimex