Enrique Peña Nieto, reforma financiera

El presidente Enrique Peña Nieto aclaró que la reforma financiera que hoy se presentó no es una reforma fiscal, sino que es un instrumento que contribuiría a que las familias mexicanas incrementen sus recursos y que la Banca de Desarrollo otorgue créditos más baratos.

Ante los dirigentes de los partidos firmantes del Pacto por México reunidos en el alcázar del Castillo de Chapultepec, detalló algunos de los propósitos fundamentales de la enmienda, entre ellos, fomentar y ampliar el crédito barato y reducir las tasas de interés.

El titular del Ejecutivo federal explicó que la reforma se sintetiza en cuatro propósitos: fomentar el crédito a través de la banca de desarrollo; ampliar el crédito de las instituciones financieras privadas; incrementar la competencia en el sector financiero, y asegurar solidez y prudencia del sistema financiero en su conjunto.

En su intervención el mandatario mexicano expuso que la reforma contempla en su conjunto elevar a rango de ley diversas medidas encaminadas a la regulación, coordinación y sano desarrollo del sistema financiero.

Afirmó que es una oportunidad única para hacer una revisión integral al marco jurídico, al sector financiero, y convertir al crédito responsable en un importante motor del desarrollo del país, aunque aclaró que de ninguna manera pretende reducir las tasas de interés por decreto.

Pero sí habrá de otorgar la flexibilidad e incentivos correctos para que el sector privado y la banca de desarrollo liberen el crédito que requiere México para crecer, refirió.

El presidente de México detalló que la reforma la integran tres iniciativas que modifican 34 leyes, pues insistió que el objetivo es «que haya más créditos y que sea más barato.

Argumentó que el crédito es importante porque puede transformar la vida de las personas, de las empresas y de un país, ya que el bajo nivel de crédito afecta a los pequeños negocios.

En ese sentido, apuntó que las micro, pequeñas y medianas empresas del país generan el 74 por ciento de los empleos, pero sólo tienen acceso al 15 por ciento del financiamiento.

Sostuvo que la banca mexicana, lejos de ser un problema o una vulnerabilidad como quizá lo fue en el pasado, es uno de los pilares de la estabilidad económica, e incluso resaltó que la banca mexicana fue capaz de sortear exitosamente la crisis financiera del 2008 y 2009.

Peña Nieto se congratuló de este nuevo impulso renovador del Pacto por México, más allá de las diferencias que pueda haber entre las distintas expresiones políticas del país, junto con el Gobierno de la República.

Ello al señalar que «hay un interés compartido: privilegiar las coincidencias por encima de cualquier diferencia a favor de una causa: México».

En ese sentido, resaltó que más allá de cualquier diferencia natural que hay en toda democracia «debemos privilegiar las coincidencias y sobretodo darle curso a la agenda de reformas estructurales transformadoras para el país».

Además, refrendó el compromiso de su administración de estar en la mejor disposición de abrir espacios para el acuerdo, la concertación y para que se dé cause a las grandes transformaciones que el país demanda y que será en beneficio de todos los mexicanos.

Enrique Peña Nieto subrayó que de avalarse la reforma, que será enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación, servirá para democratizar la productividad y elevar los ingresos de las familias mexicanas.

México, 8 May. (Notimex).