El esposo de una profesora quien fue acusada de participar en el homicidio de la persona quien presuntamente la violó hace casi dos décadas dijo que “le rompió el corazón” ver que se llevarán a su esposa por un delito que no cometió.

Jorge Mancillas, el esposo de la condenada, Norma Patricia Esparza, ahora se tiene que encargar de explicarle la situación a su hija.

“¿Qué le dices a una niña de 4 años? ¿Cómo le explicas que se llevaron a su mamá?” dijo Mancillas.

Esparza, de 39 años, y otras tres personas, incluyendo a su ex amante, se enfrentan a cargos por matar a Gonzalo Ramírez, de 24 años, en 1995 con un cuchillo de carnicero y luego fue abandonado su cadáver en la calle. Un cuarto sospechoso ya esta muerto.

Esparza, profesora en la Universidad de Webster en Ginebra, Suiza, declinó un trato que la mandaría a la cárcel por 3 años. El juez revocó su fianza cuando los fiscales le dijeron de la declinación de la oferta.

Los fiscales le ofrecieron un trato a Esparza dónde tendría que declararse culpable y cumplir una condena de tres años.

Ahora espera su juicio con un cargo de circunstancia especial de homicidio durante un secuestro.

Esparza dijo a la prensa que sería una mentira si aceptara el trato.

Esparza fue arrestada cuando volvió a Estados Unidos el año pasado por una conferencia académica. Su próxima cita en la corte esta programada para el 23 de diciembre. Si es declarada culpable, podría ser condenada a cadena perpetua.

La noche del 15 de abril de 1995, según fiscales, Esparza, de 20 años en ese entonces, había salido a un bar con un grupo de amigos y señaló a Ramírez diciendo que la había violado esa primavera en su dormitorio en la Universidad de Pomona. Cuando Ramírez se fue del bar la siguiente mañana, Esparza, junto con su ex novio, Gianni Van y otros dos amigos presuntamente le chocaron al coche de Ramírez y lo secuestraron.

Luego, presuntamente, se llevaron a Ramírez a un taller de autos dónde se encontraron con otros dos amigos. Horas después fue encontrado el cadáver de Ramírez tirado en la calle.

Esparza dice que durante toda la experiencia no participo de manera voluntaria, fue secuestrada y obligada a ver.

Después del homicidio, Esparza dice que Van la convenció de casarse con él. Según ella por miedo causado por su violación y un historial de abuso sexual cuando era pequeña la mantuvo en silencio por más de una década. “Sólo sabía que esta gente era peligrosa,” dijo Esparza este miércoles, “sólo tenía que quedarme callada.”

Esparza eventualmente se divorció de Van y se casó con Mancillas, luego se mudó a Francia dónde ahora reside su familia. Dice que su testimonio la ayudó a la acusación de Van, Shannon Gries y Diane Tran.

Los tres sospechosos han sido cargados y esperan su juicio. Los tres se declararon inocentes.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.