El limón es un producto que consumimos casi a diario, pero deberíamos estar más atentos, no solo a su sabor, si no a los beneficios que nos brinda.

Checa sus beneficios en el mundo de la belleza:

1. Acaba con las manchas de la piel

“La vitamina C es un antioxidante efectivo en el tratamiento de la hiperpigmentación (manchas solares), el fotoenvejecimiento, producido por el sol y tiene cierta capacidad para activar la producción de colágeno”, así comenta la doctora Cristina De Hoyos, dermatóloga española. Aplicar el limón sobre la piel no es una práctica que se recomiende, pero son muchos los cosméticos y fórmulas que lo emplean.

2. Blanquea las uñas

El limón tiene propiedades blanqueadoras porque es un disolvente natural de sustancias tóxicas.

3. Reduce la grasa del cabello

El limón es un cítrico natural y como tal, es rico en vitaminas de los grupos B, C y A. y estas vitaminas son buenísimas para otorgar mayor vitalidad al cabello. El especialista en tratamiento capilares, Victor Salagaray dice lo siguiente:

“Para que el tratamiento con limón sea eficaz tienen que darse varias condiciones: que el pelo sea claro natural, especialmente rubio, y que tenga cierta grasa. En este caso, el limón lo ‘quema’ a través de sus ácidos. Cumple una función similar a la de los exfoliantes químicos, que deja el pelo más limpio y brillante. No llega a aclarar el pelo pero sí se nota visualmente el efecto de limpieza que ejerce sobre él”.

Al ser un componente natural no tiene efectos secundarios pero tampoco es recomendable usarlo muy seguido. Lo aconsejable es aplicarlo una o dos veces por semana y luego será suficiente hacerlo una vez al mes. Advertencia: no tiene ningún efecto en cabellos canosos, teñidos u oscuros.

4. Combate el acné

El ácido ascórbico que tiene el limón es útil en el tratamiento del acné. Este reduce la oxidación de la grasa, dificultando la formación de puntos negros. Además tiene cierto efecto antimicrobiano, disminuyendo la cantidad de P. acnes, la bacteria implicada en la producción de los granitos.

5. Exfolia tu piel

Combina jugo de limón, sal y aceite de oliva y obtendrás un gran exfoliante. “El jugo de limón contribuye a proporcionar efecto antioxidante y a disminuir la presencia de puntos negros. La sal, debido a su textura granular provoca la exfoliación de las capas superficiales de la piel y el aceite de oliva, rico en ácidos grasos, aporta grasas a la superficie cutánea. No es recomendable para personas con tendencia al acné, piel irritable y/o sensible.

6. Sirve como desodorante

Si te quedaste sin desodorante, no te preocupes. Puedes utilizar un limón o su jugo directamente sobre la piel. “El principal motivo por el que al transpirar se produce olor es por la oxidación de la grasa que produce las glándulas ecrinas. El efecto antioxidante de la vitamina C puede impedir este paso y evitar el mal olor”, concluye la doctora española De Hoyos.

7. Cura los labios

Gracias a su efecto antiinflamatorio, el limón sobre los labios irritados puede mejorar los síntomas (pero ojo porque otros ácidos presentes en la fruta pueden aumentar la inflamación y el escozor).

8. Ayuda a que disminuyan las várices

Consultando en algunos rincones de Internet, encontré que hay un ungüento natural preparado con limón, que combaten esas ‘arañitas’ causadas por las várices. Problema que a muchas mujeres afecta.

La receta es: 4 dientes de ajo molido, 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen y jugo de limón. Revuelves todo y dejas reposar por toda una noche, frota la zona afectada y deja que actúe por dos horas. Repite el mismo procedimiento 3 veces por semanas. Con el tiempo ya verás los efectos positivos sobre esa zona.