Todo se trata de una broma en la que este chico se va con una cámara y múltiples alimentos a una biblioteca y pone en práctica su desquiciante plan diabólico.
Se sienta siempre al lado de alguien y se pone a hacer ruidos y a molestar comiendo diversas cosas como sandía con las manos, papas, hasta una lechuga…
¿Cómo reaccionarán las demás personas?