Los cambios de paradigmas en las relaciones actuales, donde independencia, libertad y diversión son catalogados como los conceptos que priman por quienes buscan un romance, indican que hoy existe una transformación del amor y de lo que conlleva un noviazgo.

¿Pero de qué hablamos cuando nos referimos a relaciones abiertas? Es el tipo de pareja en la que ambos pueden tener sexo con otras personas, fuera de la unión, con pleno consentimiento de parte de su “cónyuge”. No hay normas establecidas, sino que cada dupla determina cómo y hasta qué punto llegan los acuerdos pactados.

¿Por qué razón las personas hoy optan por una relación abierta? “Motivos hay muchos, pero los más importantes son: por temor a establecer compromisos serios, muy probablemente debido a decepciones anteriores o simplemente porque el individuo no desea tener un romance exclusivo que lo límite en otros aspectos de su vida, como por ejemplo; el ámbito laboral, académico, o de realización personal”, asegura Cristian Fecci Suárez, Psicólogo y Docente en Universidad de Concepción.

Más que hablar de un grupo demandante de estas relaciones, quienes desean un romance con estas características, están en una búsqueda de nuevas experiencias y emociones, las cuales no tienen relación alguna con la tendencia sexual del individuo, la clase social ni menos la edad.

Por eso, si deciden optar por este tipo de relación es necesario asumir los riesgos de dicha determinación, teniendo claridad de lo que significa esto, y así evitar problemas futuros. Sin embargo, tal decisión tiene ventajas y consecuencias:

Pros

Mayor sensación de libertad: contexto en que celos y apegos se manejan de forma apropiada.

Respeto por la individualidad: mayor conciencia en la forma de comunicarse, como también sinceridad y respeto por la individualidad.

Confianza de comunicar deseos: capacidad para comunicar deseos y fantasías sexuales que no son de exclusividad para la “pareja”.

Valoración de la pareja: al no ser la fidelidad un valor, permite que cada individuo aprecie en perspectiva las cualidades de la persona que tiene a su lado.

Se amplía el espectro sexual: se genera una reinvención de la relación y con ello, una mayor excitación en el plano íntimo.

Revalidación de la autonomía: acá la pareja deja de ser el bastón emocional en quien se deposita la vida y expectativas. Se genera un vuelco, en que primará la independencia.

Del mismo modo, existen una serie de contras que podrían ir en perjuicio de este tipo de relación y jugar con la integridad de quienes lograron este acuerdo

Contras

Peleas constantes: si se llega a un punto donde no hay una conexión, puede que se genere un choque de ideas.

Celos: uno de los principales problemas se dan cuando la pareja tiene un sentido de propiedad por sobre “el otro”. Hay que tener claridad que una cosa es imaginarse una relación abierta y otra muy diferente es tenerla.

Ruptura: muy relacionado con lo anterior, habrán parejas que no tolerarán el efecto emocional que tiene “compartir” un cuerpo que se considera propio.

Descontrol emocional: se debe tener en cuenta que experimentar intercambios de parejas en el plano sexual puede provocar un shock emocional que requeriremos contener.

Falta de claridad: es importante tomar ciertos acuerdos antes y después de hacer un swinger, dejar límites claros, y saber que se podrá conversar del tema.

Falsas expectativas: posibles complicaciones por diferencias en expectativas acerca del swinger en uno de los individuos.

Atracción por el tercero: que una de las partes se sienta atraída sexual y/o emocionalmente al nuevo acompañante.

La presión social: el contexto en que está sometida esta relación, puede llegar a afectarla hasta el punto de acabar con ella.

Sexo seguro: hay que ser cuidadoso en respetar las reglas del sexo seguro, ya que en encuentros sexuales sin protección se estaría poniendo en riesgo la salud y la vida.

Teniendo en cuenta tales puntos, es vital considerar las motivaciones, expectativas y reglas al minuto atreverse por una relación abierta. Asimismo, tener una comunicación fluida acerca de lo que vaya pasando en el proceso es fundamental.

“Del mismo modo, nunca se debe asumir que a todos les acomodará atreverse por un romance de estas características, ya sea por temas personales, o porque el medio no lo favorece. Sea como sea, si ambas partes están claras y en sintonía, el amor libre debería ser igual o más satisfactorio que un compromiso tradicional, todo depende de a qué cosas nosotros le demos más valor, si al amor para siempre o a las relaciones fugaces”, concluyó el profesional.