Con tantos productos de belleza diferentes disponibles en el mercado, conocer qué significa cada uno y en qué circunstancias debemos usarlos, con el tiempo se convierte en una tarea algo complicada.

Para ayudarte, queremos que conozcas la diferencia entre la máscara o mascarilla de reconstrucción, la hidratante y de nutrición para el cabello, y que sepas cuándo usar cada una:

Hidratación

Menos intenso, este tratamiento está indicado para quienes tienen el cabello seco, es decir, ligeramente áspero pero todavía brillante. Este producto, compuesto de minerales, agua y fosfolípidos, te ayudará a hidratar y restaurar la humedad natural del cabello, dejándolo suave y con movimiento.

La mascarilla de hidratación se debe utilizar una o dos veces por semana.

Nutrición

Recomendada para cabello quebradizo, sin brillo, seco o con las puntas abiertas, la mascarilla de nutrición actúa con más intensidad que la de hidratación. Ésta le dará a la capa interna del cabello importantes nutrientes como minerales y queratina, una sustancia que compone la masa capilar y da fuerza y ​​volumen.

Reconstructiva

¿Te hiciste algún tipo de tratamiento químico? Entonces apuesta por la mascarilla reparadora, ésta te ayudará a reconstruir tu cabello y a devolver la masa capilar que hayas perdido durante el proceso. Los aminoácidos presentes en este tipo de productos previenen la pérdida de hidratación y penetran en la capa más interna del cabello.

  • Al igual que con las otras dos mascarillas, su uso no requiera ningún secreto: sólo se aplican entre el shampoo y acondicionador, y no después. La razón: el shampoo abre las cutículas, y este es el mejor momento del cabello para absorber los nutrientes. Después el acondicionador tiene la función de sellar el tratamiento.
  • Para hacer que la eficacia del producto sea aún más potente, combina la mascarilla con otros productos de la misma finalidad.