El dolor en la parte posterior de las orejas y en la comisura de los labios,  la dificultad para cerrar los ojos, así como una reducción en la frecuencia del parpadeo son síntomas que suelen ser preámbulo de parálisis facial, afirmó el experto en Medicina Interna Rubén Santoyo Ayala.

“La parálisis facial tiene como característica más evidente, la boca torcida hacia uno u otro lado de la cara”, comentó el especialista.

Añadió que esta afección suele ocurrir sobre todo en el rango de los 20 a los 50 años, con predominio en la población masculina, hasta en un 60 por ciento de los casos.

Detalló que una característica de la parálisis facial es que un buen número de pacientes refiere haber tenido un cuadro gripal previo a la aparición de dicha complicación e inclusive el antecedente de una infección gastrointestinal.

Explicó que esto se debe a que, ya sean virales o bacterianas, las infecciones producen reacciones inflamatorias, entre ellas, en redes nerviosas que al ir avanzando, la compresión da lugar a una isquemia, es decir, falta de aporte sanguíneo, lo cual a su vez, altera la adecuada conducción en los nervios.

“Esto da como consecuencia que éstos se paralicen y se traduzcan en los datos ya mencionados: torcedura de los labios e imposibilidad para parpadear, por lo general en un lado de la cara”.

Señaló que los tumores a nivel de nervios de cabeza y cuello suelen también detonar un episodio de parálisis facial y dijo que tiene como característica, la pérdida o disminución motora y sensorial del nervio facial y dependiendo de su origen, el tratamiento puede ser farmacológico o bien, requerir de una intervención quirúrgica.

Destacó que cuando el origen de la parálisis es una infección, las posibilidades de recuperación son muy altas, de entre el 80 y el 90 por ciento, con medicamentos para combatir el cuadro infeccioso, pero además con antiinflamatorios.

Sin embargo, en el caso de las parálisis por tumores, las expectativas de mejora no son tan buenas, debido a que en muchas ocasiones, la tumoración altera la estructura nerviosa, causando inclusive su destrucción parcial o total.

El paciente con parálisis facial necesita además, sesiones de rehabilitación física para reducir las molestias y limitaciones que la parálisis trae consigo.

Dependiendo de la severidad, la gimnasia facial del paciente con parálisis de este tipo, puede tomar de dos a 12 semanas o incluso más, pero lo más importante es captar a tiempo los datos iniciales, para así evitar que el daño sea mayor y se dificulte la recuperación.