¿Te imaginas un encuentro sexual en el que los dos disfruten como nunca sin llegar al orgasmo? Pues aunque suene raro, existe: se trata del método karezza y es lo último en técnicas para fortalecer la pareja a través del cariño y del sexo. Conoce cómo disfrutar del viaje sin pensar en el destino.
¿Sabes qué es el sexo karezza?
Etimológicamente es una evolución de la palabra italiana “carezza”, que significa caricia. Es por eso que, igual que con las caricias, lo que buscan las parejas practicando este tipo de sexo es “fortalecer la relación y el amor mediante un acercamiento afectivo y no a través del orgasmo”, explica la psicóloga y sexóloga creadora de sexperimentando.es, Nayara Malnero.
La experta precisa que el sexo karezza “es una práctica que se sitúa dentro de los esquemas del sexo tántrico”. Si la finalidad del tantra aplicado al sexo es “prolongar la relación sexual retrasando el orgasmo del hombre e impidiendo su eyaculación en beneficio de su espíritu y de su salud”, la novedad del método karezza, aclara Malnero, es que “generaliza esta idea también en la mujer para que, sin centrar su objetivo en el orgasmo, disfrute más del camino que se recorre antes de llegar a éste”.
De lo que se trata es de que, tanto tú como tu chico, aprendan a autocontrolar su orgasmo “mientras tienen un contacto íntimo y se están proporcionando placer”, dice la sexóloga. Por eso, esta forma de sexo hay que abordarla siempre “desde la ternura y la calma, sin dejarse llevar por los impulsos ni la necesidad de desahogo rápido”.
¿Cómo lo hacemos?
Ponerse manos a la obra mediante el método karezza es muy sencillo. Malnero apunta que “las técnicas que incluye el karezza son similares al petting” (relaciones sexuales que no incluyen coito y que están de nuevo de moda). La clave está en “reducir la estimulación de los genitales para hacer partícipe a todo el cuerpo de todas las sensaciones que este es capaz de dar y recibir”. Lo primero que necesitamos es “tiempo y dedicación”. El karezza no sirve para un “rapidín” porque “si pretendemos alargar el placer, no podemos tener prisas”.
Es importante contar con tiempo libre y mucha disposición. Apaga el teléfono y evita cualquier estímulo externo ya que “la calma y la relajación son fundamentales”. Para lograrlo, pueden empezar practicando técnicas de respiración y de sincronización, sugiere Nayara. Cuando notes que están relajados y libres de tensiones, es el momento de pasar a la acción. La experta comenta que todas las muestras de cariño son bienvenidas aunque “cada pareja decidirá hasta dónde quiere llegar”. Su menú sexual puede incluir abrazar, acariciar, besar, chupar… todo lo que les sirva para encontrar “una armonía duradera, controlada y placentera entre los dos”. El orgasmo “está castigado porque el objetivo es disfrutar del trayecto, no la llegada a un destino” aunque, si llega, “se tomará como un fenómeno más”.
Dos problemas, una solución
Además de reforzar sus vínculos emocionales y afectivos como pareja y de ayudarlos a disfrutar más de sus relaciones sexuales, el sexo karezza también los puede apoyar con dos problemas muy concretos de salud sexual: el vaginismo y los problemas de erección.
VAGINISMO: “el sexo karezza ayudará a las mujeres que padecen vaginismo (contracción involuntaria de los músculos vaginales que dificulta o impide la penetración) a disfrutar plenamente de sus relaciones íntimas sin temor al momento de la penetración”, explica Nayara Malnero. Esto es así porque, entre otras múltiples causas, el vaginismo “puede ser derivado del miedo al dolor o al embarazo, dos elementos que no están presentes en la práctica del método karezza”. Por eso, “la sensación de tranquilidad puede generar que el encuentro sexual sea mucho más satisfactorio”.
PROBLEMAS DE ERECCIÓN: la experta apunta que “la impotencia es la ausencia de erección en distintos grados. Siguiendo el método karezza la erección no es necesaria puesto que la penetración es totalmente prescindible”. De ahí que sea una buena solución a este problema. Porque, además, “con el método karezza la intimidad se libera de ataduras, de límites, de esa sensación de tener que ‘cumplir’ en la cama que a veces tienen los hombres y que provoca que rehúyan el contacto con su pareja si tienen dificultades con la erección”. Además, el hecho de jugar mucho tiempo sin llegar al orgasmo aumenta la concentración de hormonas necesarias en el proceso de excitación masculina, explica el sexólogo Raúl González, de modo que el karezza puede funcionar como una especie de “viagra” natural.
Con información de Cosmohispano