la persona correcta

¿Alguna vez has sentido que conociste a la persona correcta en el momento equivocado? Tal vez saliste con alguien en la universidad pero no pudieron hacer las cosas funcionar, o te enamoraste de alguien en otro país mientras estudiabas en el extranjero, pero una relación a larga distancia no estaba en las cartas.

El amor es complicado y, desafortunadamente, el tiempo no siempre está de tu lado. El concepto de “persona correcta, momento equivocado” es un dilema común que enfrentan las personas cuando conocen a alguien que parece ser un compañero perfecto, pero las circunstancias no son favorables para una relación. Esas circunstancias pueden variar desde problemas de compromiso de una persona hasta ambas partes que están en diferentes etapas de la vida.

Sin embargo, el momento inconveniente no siempre es el único problema que se interpone en el camino de una relación. A veces, nos aferramos a la creencia de que el tiempo es el principal obstáculo en una relación, pero es importante considerar si hay otros problemas subyacentes que están interfiriendo. Cuando las personas usan esta frase (“persona correcta, momento equivocado”), a menudo pasan por alto problemas más profundos o incompatibilidades que pueden estar causando problemas. Estos factores pueden incluir incompatibilidad sexual, problemas de apego o miedo a la intimidad o al compromiso.

Encontrarse en una situación de “persona correcta, momento equivocado” no solo puede ser confuso y generar ansiedad, sino que también puede dejarte preguntándote qué hacer a continuación. ¿Cómo sabes si realmente estás en una situación de “persona correcta, momento equivocado”? Y si es el “momento equivocado”, ¿cuándo llegará el “momento” adecuado (si es que alguna vez llega)? ¿Cómo sabes si está destinado a ser? Incluso puedes estar debatiendo si debes simplemente dejar ir esta conexión perdida.

¿Puede la persona correcta llegar en el momento equivocado?

Como la mayoría de los temas en el mundo de las citas, la respuesta a esta pregunta es matizada. Ciertamente, hay momentos en los que podemos conocer a una pareja ideal que parece ser “el Sr. o la Sra. Correcta”, pero otras demandas, como transiciones en la vida, la carrera o la familia, acaparan nuestra atención y energía, lo que nos impide estar presentes para esa persona.

Dicho esto, las relaciones rara vez ocurren bajo circunstancias perfectas, y algunos terapeutas creen que el tropo de “persona correcta, momento equivocado” podría ser simplemente una excusa. Esta puede ser una opinión controvertida, pero realmente creemos que cuando la persona adecuada entra en tu vida, no existe tal cosa como un “momento equivocado”. Puede que no sea en las mejores circunstancias, pero si esa persona realmente es la adecuada para ti, encontrarás una manera de hacerlo funcionar, incluso en los momentos más difíciles. Las relaciones se tratan de compromisos. No se trata solo de tener la situación más fácil.

Entonces, aunque una situación de “persona correcta, momento equivocado” puede sentirse devastadora, si realmente tienes una conexión fuerte, es posible que aún puedas hacer funcionar una relación.

¿Cómo debo manejar una situación de “persona correcta, momento equivocado”?

Tienes algunas opciones aquí, pero primero, tómate un momento para entender la raíz de tus sentimientos encontrados. Si crees que tu “persona correcta” está aquí en el momento equivocado, procesa tus pensamientos antes de pausar o finalizar. Luego, te sugerimos que te hagas estas preguntas:

  1. ¿Por qué creo que es el momento equivocado?
  2. ¿Esta persona me está distrayendo o impidiendo alcanzar otros objetivos?
  3. ¿Es posible que podamos hacerlo funcionar?
  4. ¿Suelo sentir ansiedad por las relaciones y el compromiso?

Una vez que tengas tus respuestas, comunica cualquier preocupación restante a la otra persona si puedes. Puedes darte cuenta de que la relación aún vale la pena intentarlo. Y si lo haces, prueba…

Opción 1: Lánzate.

Puedes intentar que [la relación] funcione de todos modos comunicándote abierta y honestamente con la persona, estableciendo límites y expectativas realistas y comprometiéndote cuando sea posible. Las circunstancias pueden no ser ideales, pero ¿todavía puedes encontrar la felicidad juntos y superar los desafíos? Si la respuesta es sí, probablemente valga la pena intentarlo.

Opción 2: Espera a que ambos sientan que es el “momento” adecuado.

Puedes esperar hasta que sea el momento adecuado manteniendo el contacto con la persona, manteniendo la amistad y la confianza, y expresando sentimientos e intenciones. También puedes enfocarte en tu propio crecimiento y desarrollo mientras tanto y prepararte para una futura relación. Esta puede ser una buena opción si tú y la otra persona están alineados en sus intenciones, pero necesitan tiempo para resolver las cosas por separado antes de embarcarse en una relación.

Sin embargo, esperar al “momento adecuado” es en gran medida subjetivo y puede apuntar a “una mentalidad ansiosa” que puede mantenerte estancada. También puede ser una forma de evitar aspectos importantes de la relación, como la incompatibilidad o el miedo al compromiso. Esperar el “momento adecuado” sin abordar estos problemas subyacentes puede no conducir a un resultado exitoso. En lugar de esperar a que las cosas mejoren mágicamente, es importante trabajar activamente en cambiar las circunstancias y crear un cronograma o plan mutuamente acordado.

Si optas por la ruta de “esperar”, comunicaos abiertamente y cread un cronograma claro para evitar malentendidos. Por ejemplo, “Reconectemos en agosto cuando regrese a la ciudad” o “Me encantaría salir una vez que me gradúe en primavera”. Incluso cuando el tiempo no está de tu lado, puede haber una manera de hacer las cosas funcionar si ambos son serios y sinceros acerca de sus intenciones.

Opción 3: Seguir adelante.

A veces, el tiempo lo es todo y ciertas cosas no están destinadas a ser. Pero aún puedes apreciar y aprender de la experiencia, y eventualmente te abrirás a nuevas posibilidades con otros compañeros. Si es el “momento equivocado” debido a tus propios miedos de confianza o compromiso, o tal vez una ruptura reciente, entonces puede ser el momento adecuado para buscar ayuda profesional o apoyo de familiares y amigos. (El amor viene en todas las formas, después de todo).

¿Significa esto que el “momento equivocado” no es necesariamente un punto de quiebre?

Las relaciones no son universales y solo tú sabes lo que es mejor para ti. Dicho esto, los factores externos como el tiempo y las circunstancias menos que ideales no tienen por qué dictar tu vida amorosa, especialmente si ambas personas pueden encontrar formas de estar en la misma página.

Es mejor tomar un papel activo en abordar los desafíos en lugar de culparlo todo en factores externos más allá de tu control. Las relaciones suelen verse influenciadas por circunstancias y problemas más profundos que no pueden explicarse fácilmente con una noción simple como el mal momento. Aunque los factores externos pueden plantear desafíos en las relaciones, siempre existen desafíos, pero si estás con la persona adecuada, encontrarás una manera de superar esos desafíos.

Básicamente, es fundamental considerar cuidadosamente a la persona con la que estás saliendo y evaluar si el problema es realmente el momento o tu compatibilidad en general. ¿Te apoyan? ¿Se divierten juntos? ¿Puedes compartir tus pensamientos e inquietudes con ellos? ¿Hay un compromiso entusiasta de ambas partes? Si todo lo demás se alinea, entonces el factor determinante no es el tiempo, sino tus valores personales en una relación.

Imagina que conoces a alguien increíble la semana antes de mudarte a otro país, por ejemplo. Ahí es donde realmente entran en juego los valores. Si la parte en persona es lo más importante para ti, preferirías tener una conexión menos destacada con alguien si eso significara que podrías estar en persona, en lugar de una increíble relación a larga distancia. Cualquiera de las opciones es válida aquí porque refleja lo que más te importa.

Encontrar a tu pareja ideal en el momento equivocado puede parecer un gran dilema, pero no tiene por qué serlo. En resumen: piensa en lo que más importa para ti en una relación y, si crees que has encontrado a la “persona correcta”, habla con ella sobre dónde está tu cabeza. Porque nunca es el momento equivocado para comunicarte.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.