La depresión afecta a mucha gente en todo el mundo, así que no ha de ser muy raro que la persona con la que estés saliendo esté luchando contra este problema.
La depresión puede pegar en cualquier momento, así que aunque estés en una relación de larga duración, puede que algún día te encuentres con tu pareja lidiando con persistente tristeza, ansiedad, repentina pérdida de interés en cosas que solían gustarle hacer o niveles de energía en declinación.
Como con cualquier otro problema, la depresión puede pesar en la relación también. Pero aquí te explicamos unas maneras de navegarlo a la vez que mantienes tu relación fuerte:
Aprende sobre la depresión
Educarte sobre las cosas por las que pasa una persona en depresión puede ayudar a que entiendas mejor por lo que está pasando tu pareja. Sabiendo con lo que te enfrentas puedes tratar a esta persona con empatía.
Tienes que estar ahí
Una persona con depresión puede aislarse, no pedir ayuda y tener problemas hablando sobre lo que les pasa. Puede ser difícil saber qué hacer en estos momentos cuando están sufriendo.
Pero no te preocupes por hacer todo perfecto. Cuando tu pareja parece estar triste, estar ahí presente, física y emocionalmente puede servir de mucho apoyo. No trates de buscar las palabras correctas para que se dejen de sentir así y sólo escúchalos por un rato.
La compasión ayuda mucho para que uno sienta tu apoyo.
Se proactivo
Fomenta comportamientos sanos que son importantes para ayudar a sentirte mejor. Puede ser algo tan simple como proponer que salgan los dos por un paseo después de cenar o hacer un espacio para que lean o mediten.
Sólo recuerda apoyar y no presionar. No es tu trabajo asegurarte de que se esté cuidando esta persona.
No sientas que eres el remedio
No eres la cura milagrosa que esperaba tu pareja para dejar de sentirse así. Presionarte bajo esta noción de hecho puede ser dañino a tu bienestar mental.
No sientas que eres la única fuente de felicidad para tu pareja en estos momentos duros. Procura ser una persona que permanece a su lado para que no esté sola, pero no dejes a un lado tu vida.
Considera terapia de parejas
No presiones a tu pareja para ir a terapia, pero si está dudando en ir sola, puedes proponer terapia en pareja. Además de ayudar a tu pareja a poder ir a terapia por su cuenta, también pueden hablar los dos con una persona que les explique cómo la depresión impacta una relación y cómo manejarlo mejor.
Si todo falla, sirve de algo que vayas a terapia por tu cuenta para aprender estrategias para llevar la relación de la manera más sana posible.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.