Empacar de más es algo común pero no debería serlo, es incómodo, impráctico e innecesario. Aquí algunos consejos para los empacadores excesivos.

Lleva sólo una maleta

A menos que viajes con niños no tendrías por qué cargar varias maletas. Lo ideal es que lleves una sola que quepa en el compartimento superior al asiento del avión.

Empaca sólo cosas que vayas a utilizar más de una vez

Esta es una regla infalible: si no puedes utilizar más de una vez algo, no lo lleves contigo. Esto significa que debes olvidarte de llevar los zapatos de vestir o el saco que combina solamente con una blusa. Mejor empaca ropa que se pueda combinar fácilmente y que sea ligera.

Lleva más blusas que pantalones

Es más fácil cambiar el atuendo con diferentes blusas o playeras y el mismo pantalón. Nadie notará que usas varias veces los mismos jeans.

Lleva artículos de baño pequeños

El shampoo, el jabón, la pasta de dientes, etcétera, ocupan mucho espacio en la maleta cuando son para casa. Todos estos artículos se encuentran en presentaciones pequeñas. Compra dos o tres de cada uno y conforme pase el tiempo podrás deshacerte de ellos.

Limítate a llevar 3 pares de zapatos

Idealmente no necesitas más que dos: uno para caminar, otro para vestir, tal vez unas sandalias, pero no más.

Carga los dispositivos electrónicos estrictamente necesarios

En realidad no es necesario llevar ipod, tablet, smart phone, computadora y cámara fotográfica. Si no vas en un viaje de trabajo llevar la computadora es extremo. Intenta guardar música en el smartphone y deja el ipod. Si no usarás teléfono, tal vez la tablet cubra todas tu necesidades. El punto es que tienes que elegir sólo un dispositivo; dos si es muy necesario.

Deja los objetos “por si acaso” en casa

Llevar ropa y objetos “por si acaso” sólo hará que cargues más. Despreocúpate, si algo inesperado surge, ya verás cómo resolverlo.

Empaca sólo la ropa que más te gusta

Si no lo usas cuando estás en casa, lo más probable es que tampoco lo quieras vestir cuando estás de vacaciones; así que deshazte de esas prendas que nunca utilizas y no se te ocurra llevarlas de viaje. Si no te gusta como te queda algo o una prenda no es de tu color favorito, lo más probable es que no te la vuelvas a poner.

Fuente: (The Wow)