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Si comparáramos dos mapas del mundo, el primero, países donde la pornografía esta prohibida y el segundo, países con los niveles más altos de represión contra la mujer, encontraríamos que son casi iguales.pornografía

La pornografía es algo que desde niños nos ha llamado la atención, aunque fuera inconscientemente, pero igual desde entonces nos están diciendo que esta mal.

Esta es la raíz donde inicia esta fascinación, lo no permitido, lo prohibido siempre nos atrae más.

La sexualidad es una parte natural de nuestras vidas y no debería tenerse que ocultar o hacernos sentir vergüenza, ya sea refiriéndose a algo que nos guste hacer o ver (con tal de que esto no afecte a otros que no te den su consentimiento).

En la sociedad de hoy, si hablamos abiertamente sobre la pornografía nos etiquetan de pervertidos o degenerados. Esto es una represión a nuestra naturaleza, pero la peor clase de represión es la que se impone uno a sí mismo. Esto nos pasa ya sea por nuestros padres, la religión o lo que nos enseñan en la escuela. Es una especie de veneno en nuestro ser cuando uno quiere algo, pero se siente culpable por tener el simple deseo de quererlo. Uno debería poder sentirse cómodo y poder disfrutar las cosas que le gustan sin miedo al juicio ajeno o al ser castigado divinamente por tener ideas “impuras”.

StoyaIIEn nuestra sociedad, a la mujer se le ha impuesto una imagen de pureza dónde una mujer no debe de pensar en el sexo por ningún motivo a menos de que sea pensando en su novio o esposo, y aún así se les limita mucho a qué es lo que pueden hacer o qué deberían estar pensando. Cualquier cosa que diga o haga fuera de lo convencional, inmediatamente se categoriza a esa mujer como una desviada, una zorra en el mejor de los casos y se descarta a esa mujer como miembro correcto de la sociedad.

Luego esta el argumento de que lo que se muestra en la pornografía es una imagen irreal y demasiado depravada como para considerarse una conducta sexual saludable y por lo tanto no debería ser practicado en la vida real. La gente se encadena a estos ideales y se limitan por como serán juzgados. Lo que haga uno sexualmente, ya sea solo, con su pareja o cualquier persona con la que hayan decidido tener esa experiencia, no debería tener limites fuera de los que uno mismo se proponga, claro, respetando los limites de todos los involucrado.

Deberíamos tumbar estos muros que la sociedad nos impone, así como dejar a la gente salir de los paradigmas con los que lleva viviendo toda su vida, para que no tenga que manejarse conforme a un criterio moral que se le ha impuesto, a manera de que sean verdaderamente libres tanto mental como espiritualmente.

Una solución es implementar una mejor educación sobre la sexualidad y dejar aparte todo lo que les dicen a los niños para intentar ahuyentarlos del sexo. Desde una temprana edad hacer sentir cómoda a la gente en vez de meterles ideas de que todo esta mal fuera del matrimonio y así luego causándoles ciertos traumas a algunas personas a la larga.

El que una persona pueda mostrarse ante el mundo en todo su esplendor (o séase en cueros) haciendo algo perfectamente natural, sin sentir pena, sino orgullo es algo respetable y le da fuerza, seguridad y congruencia a las personas.