Cuando uno piensa en la palabra fetiche inmediatamente la gente lo asocia con un concepto negativo e insalubre que no debemos permitir que sea parte de nuestras vidas, un tabú.
La definición de fetiche sexual en el diccionario es: una parafilia que consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular.
Esta práctica muchos la consideran un trastorno patológico. Esto sólo aplica en casos donde un particular fetiche pueda causar daño o malestar duraderos, ya sea físico o emocional, o tenga repercusiones en la salud en quienes lo practiquen o a terceros.
Como siempre digo: ¿cuál es el problema con que hagamos algo que nos hace felices o nos dé una sensación de satisfacción si no le estamos haciendo daño a nadie ni a nosotros mismos?
La gente que no esta de acuerdo siempre usa el argumento de que “no es convencional” o “no les gusta” y luego no pueden justificar su opinión ni desarrollarlo más allá de eso porque se cierran a la idea porque no quieren tener que cambiar su perspectiva de qué esta bien visto en el mundo y qué no.
Este es el principal problema con la gente intolerante. Piensan que porque toda sus vidas han conocido las cosas de cierta forma, no quieren aceptar el hecho de que su particular visión del mundo no es el único.
Hay tantos fetiches sexuales que no los podría nombrar todos, pero les doy unos ejemplos: el gusto o la excitación por los pies, de las botargas, de ser amarrado, por las cosquillas, los animales antropomórficos (conocido coloquialmente como Furries) o casos ya un poco más extremos como la asfixia (hipoxifilia) o el dolor (masoquismo).
Según mi aclaración para que un fetiche sea saludable no puede causarle daño a alguien, muchos pensarán que la hipoxifilia, el sadismo y el masoquismo entran en la categoría de trastorno patológico. Claro, puede ser confuso este concepto en casos como estos tres, pero sí hay reglas y bases para ayudar a distinguir entre un fetiche saludable y uno dañino. En estos ejemplos que propongo es vital tener cierto conocimiento del tema, porque a uno se le puede pasar la mano fácilmente. Hay que estar bien informados en casos como la hipoxifilia ya que éste si puede causar daños severos si quien lo practica no tiene idea de lo que esta haciendo.
El caso es que si sabes lo que estas haciendo, no deberá haber forma de que alguien salga dañado durante estas prácticas y deberían pasarla bien todos los involucrados.
Hay ciertas cuestiones que son clave para llevar a cabo un fetiche saludablemente, estos son higiene, saber lo que estas haciendo y el más importante: el consentimiento. Ningún acto sexual es aceptable sin el consentimiento de todos los involucrados.
Yo tengo la teoría de que todos tienen mínimo un fetiche, aunque sea algo muy leve, pero la mayoría de la gente no se lo quiere admitir a nadie porque lo ven como algo vergonzoso o en muchos casos no se lo admiten a ellos mismos.
Es una gran liberación cuando uno puede disfrutar de las cosas que quiere sin sentir ese miedo a ser juzgado o sin ese freno cuando se juzga uno a sí mismo. Sé tú mismo y disfruta la vida, deja de preocuparte de que si las cosas están bien si no estas perjudicando a nadie.