Los temores de una guerra civil en Irak crecen hoy, ante la reciente ola de violencia sectaria registrada en Bagdad y otras ciudades del país, que han dejado al menos 140 muertos y decenas de heridos en los últimos días.
En medio de los funerales de las víctimas de los atentados registrados la víspera y el viernes pasado y en ataque armados, la policía y las fuerzas de seguridad incrementaron este domingo sus patrullajes para evitar nuevos actos de violencia, según un reporte de la televisión Al Yazira.
Ante el temor de que las tensiones entre la minoría sunnita y la mayoría chiíta, desaten una nueva guerra civil en Irak, el Ejército y la Policía establecieron puestos de control adicional en Bagdad y los principales accesos para dar con posibles atacantes suicidas.
Las fuerzas de seguridad buscan y detienen a cualquier automóvil sospechoso y recogen cualquier paquete sospechoso abandonado en las carreteras, dados que los recientes atentados han sido perpetrado con coches-bomba y explosivos abandonados en caminos.
Al menos 16 persona murieron la víspera en una serie de ataques registrado en Bagdad, entre ellos un policía, su esposa y dos hijos, mientras que hombres armados secuestraron a 10 policías en una carretera que conduce hacia Siria y Jordania.
A estos hechos se sumo la muerte de un clérigo sunnita en una región del sur del país mayoritariamente chiíta y el asesinato en la provincia de Anbar de cuatro combatientes Sahw (despertar) sunnitas que se unieron al Ejército para luchar contra la rama de Al Qaeda en Irak.
“La situación en Bagdad parece hoy estar relativamente tranquila, pero sigue siendo muy tensa”, destacó Omar Al Saleh, corresponsal de la televisora qatarí, quien ha advertido que la guerra civil en Irak es inminente.
“Irak afronta su peor crisis desde que las fuerzas de ocupación de Estados Unidos se retiraron hace un año… muchos temen que los recientes ataques y que la naturaleza sectaria crezca, lo que significa que el país se encamina a una inminente guerra civil”, indicó.
Más de 70 personas murieron el viernes pasado por una serie de ataques en diversos distritos de mayoría sunnita en Bagdad y sus alrededores, en lo que se consideró como el día más mortífero en Irak en más de ocho meses.
Los ataques han desatado la ira de los sunnitas, que han salido a las calles para protestar y denunciar los que consideran como una represión del gobierno encabezado principalmente por los chiítas, incluyendo actos de negligencia y detenciones al azar.
Las protestas, iniciadas en diciembre pasado, en gran parte han sido pacíficas, sin embargo los ataque se incrementaron de manera significativa, después de la represión de las fuerzas de seguridad contra una manifestación sunnita en el norte del país el 23 de abril.
El pasado mes de abril se convirtió en el más sangriento en el país islámico desde junio de 2008, con la muerte de un total de 712 personas, en su mayoría civiles, y mil 633 lesionados en actos de violencia, según informó un reporte de la Misión de las Naciones Unidas en Irak.
Mientras que en lo que va de este mes, más de 300 personas han muerto por la ola de violencia vinculada a las diferencias sectarias, elevando a unos mil 500 los muertos registrados en el transcurso del presente año.
Madrid, 19 May (Notimex)