cohete, Rusia, satélites, posicionamiento global

Dentro de tres años, si todo sale bien, EUA enviará a astronautas en órbita sin ayuda de Rusia.

Pronto, la NASA escogerá una empresa (o empresas) para apoyar el desarrollo de naves espaciales para enviar a astronautas a nuestra órbita, una capacidad que EUA perdió cuando se terminó el programa de transborde espacial en 2011. La revelación se llevará a cabo dentro de este mes o a principios de septiembre.

Actualmente, EUA depende de Rusia para transportar a personal a la estación espacial internacional (EEI). NASA paga $70.7 millones por astronauta para viajar abordo de las cápsulas hasta el laboratorio orbital. El costo es de $8 millones más que el último acuerdo entre las dos agencias espaciales y se sospecha que los tratos a futuro serán aún más caros, debido a las tensiones debido a la continuación de la crisis en Ucrania.

En el 2010, la NASA premió con $50 millones a empresas privadas que desarrollaran programas comerciales tripuladas. Dos años después, repartió $1.1 mil millones a tres finalistas: Boeing, SpaceX y Sierra Nevada. El ganador podría enviar a personas a la EEI para el 2017.

Boeing, SpaceX y Sierra Nevada están preparando unos lanzamientos de prueba dentro del próximo año o dos. Boeing esta desarrollando una cápsula CST-100 de siete asientos que sería lanzado con un cohete Atlas V, una nave que ha volado hasta el espacio exitosamente desde el 2002.

SpaceX esta construyendo una versión distinta de su cápsula Dragon, que tiene una carga de transporte a la EEI digno para pasajeros humanos.

Sierra NEvada esta construyendo una cápsula de siete asientos reusable llamado Dream Chaser que también sería lanzado con la ayuda de un cohete Atlas V.

El ganador recibirá un contrato de mil millones de dólares de parte de la NASA. Pero esto no se trata sólo de dinero, sino que también de prestigio.

La decisión de la NASA marcará un cambio en la historia de la exploración espacial. Desde los 1960s, la exploración espacial de parte de los humanos ha sido dominio de agencias gubernamentales. La idea de asociarse la NASA con el sector privado es algo nuevo y para algunos parece anti-NASA. Pero ya después de la desaparición del programa  de transborde espacial, no queda mucha opción.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.