Regresas a casa y ya es tarde sólo para darte cuenta en el baño que tu pareja no compró papel de baño cómo le correspondía… otra vez. Tienes dos opciones: compra el papel tú mismo o no haces nada y dejas que tu pareja sufra la misma situación que tú. ¿Así que qué deberías hacer? Está bien darle una lección a tu pareja pero sólo si lo haces bien.

Aquí te explicamos cuándo buscar venganza con tu pareja no siempre es mala idea, cómo hacerlo correctamente y cuándo no deberías de molestarte.

Por qué quieres ponerte a mano

Tu deseo de hacer a tu pareja “pagar” por sus acciones es normal. Siempre queremos que los demás nos entiendan y cuando no lo hacen o hacen cosas que les hemos pedido repetidas veces que no hagan, hiere nuestros sentimientos, sin importar lo ridícula que sea la situación. Cuando sentimos que nos comprende nuestra pareja, sentimos amor, pero de lo contrario, sentimos que no les importamos lo suficiente como para que nos entiendan.

Con esto dicho, aveces es difícil que te entiendan. El concepto de “enseñarle a alguien una lección” asume que uno de los dos está “a cargo” del otro, y en efecto, esto da lugar para un juego de poder que resulta en comportamientos agresivos pasivos.

Por suerte, hay varios pasos que puedas tomar para hacer que te entiendan sin tener que poner en riesgo la estabilidad de la relación. Pero todo depende de lo que sea tu mensaje y qué es lo que quieres que aprenda tu pareja.

Dile a tu pareja en qué se equivocó

No es ningún mito que la comunicación abierta es muy importante para la supervivencia de cualquier relación, así que discute tus frustraciones con tu pareja de manera tranquila y lógica. Haz lo posible por no gritar, regañar o humillar a tu pareja. Explica cómo te sientes y lo hiriente que puede ser que no le parezca válido tu punto. Parecera inconsecuente para tu pareja, pero a ti te importa y si no puede hacer el esfuerzo tu pareja, con suerte te escuchará.

Dale seguimiento al tema en otra ocasión

Lo más seguro es que tu pareja no pare con sus malos hábitos inmediatamente. Toma tiempo para cambiar los comportamientos. Sirve que uses las acciones como ejemplo después de haber aclarado tu molestia por estos comportamientos. Si se trata de sacar la basura, por ejemplo, resiste la tentación de sacarla tú. Olerá feo, pero mantente fuerte, con el tiempo tu pareja verá el daño que ocasiona al ignorar tus frustraciones.

Decide que si puedes seguir con la relación si esto no cambia

Siempre existe la posibilidad de que tu pareja no haga los cambios que le pidas, así que llega un punto donde tienes que decidir si vale la pena estar limpiando todo detrás de tu pareja o no.

Pero no te rindas muy pronto, esta clase de cambio puede tomar hasta tres meses para verse, así que si estás intentando enseñarle una lección a tu pareja para cambiar un comportamiento específico, tendrás que responder de manera diferente y consistente por un rato.

Aprende cuándo simplemente no funcionará

Si hay problemas mayores, vas a necesitar hacer las cosas de manera distinta. Si se trata de algo inofensivo, como dejar el asiento del escusado levantado, entonces está bien enviar un mensaje de que no aguantarás esta clase de comportamiento. Pero si se trata de algo más serio, como infidelidad, una lección no hará nada para solucionar el problema.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.