[sws_blockquote align=”right” alignment=”alignright” cite=”” quotestyles=”style02″]“Feliz cumpleaños: ¡estás despedido!”.
Es lo que muchos estadounidenses escuchan cada día al cumplir la edad de jubilación obligatoria. Puedes haber sido un excelente trabajador hasta el día de ayer, pero hoy eres descartado y tirado al cesto de basura. [/sws_blockquote]

“Feliz cumpleaños: ¡estás despedido!”.

No, no es el latiguillo de un nuevo programa televisivo de Donald Trump. Es mucho peor que eso.

Es lo que muchos estadounidenses escuchan cada día al cumplir la edad de jubilación obligatoria. Puedes haber sido un excelente trabajador hasta el día de ayer, pero hoy eres descartado y tirado al cesto de basura.

Para que quede claro, la discriminación por razón de edad en la mayoría de los campos laborales está prohibida por una ley del Congreso de 1967. La norma protege a los trabajadores de entre 40 y 70 años de este tipo de discriminación.

La ley fue alterada en 1986 para que la protección alcance a los trabajadores mayores de 70 años. Oportunamente, la extensión fue firmada por el entonces presidente Ronald Reagan, quien, con 75 años, afirmaba: “Hemos dado un paso importante para asegurar que muchos individuos mayores de 70 años tengan la oportunidad de hacer valiosas contribuciones”.

El problema es que esta norma establece numerosas excepciones que dan lugar a la discriminación por edad en varias profesiones.

Por ejemplo, los controladores aéreos federales no pueden tener más de 30 al comenzar a trabajar y deben retirarse a los 56.

Los agentes del FBI pueden trabajar hasta los 57 años y los pilotos de aerolíneas deben convertirse en pasajeros permanentes al cumplir 65.

Los guardianes de parques nacionales están obligados a retirarse a los 57 y varios estados retiran a sus bomberos y policías al cumplir determinada edad.

Por supuesto que varias de estas profesiones incluyen un estándar en competencia física. Tal fue el argumento utilizado para los límites de edad. Pero no todas las personas de 57 años son iguales. Lo mismo con las personas de 77. ¿Qué se debería hacer? Deberían implementarse pruebas para verificar las capacidades de cada individuo para ejecutar las tareas requeridas del puesto.

Estas restricciones legales no solo se limitan a ocupaciones con un componente físico. Los jueces en 33 estados están obligados a jubilarse entre los 70 y 75 años. Un juez no se exige mucho físicamente (se pone una bata, sube al estrado, golpea el martillo unas veces y ya). Claro, cada tanto debe elevar su voz, pero no mucho más.

Los jueces deben estar en forma mentalmente. La buena noticia es que diez estados están considerando subir la edad de jubilación, incluyendo Nueva York, que discutirá el asunto está semana.

Afortunadamente, la expectativa de vida en los Estados Unidos está en franco ascenso. Hoy es de 78 años y ha aumentado unos ocho años desde los 1960. Si quieres ver cuánto cree el gobierno que vivirás, mira esta espeluznante calculadora en el sitio de la Administración del Seguro Social.

Una encuesta reciente descubrió que los estadounidenses están postergando el retiro. Actualmente, la edad de jubilación es de 61 años y, en los años 90, era de 57. Y quienes todavía no se han retirado piensan trabajar hasta los 66.

Esto puede ser atribuido al hecho de que algunos no tienen los fondos necesarios para retirarse tempranamente. Pero para muchos el motivo radica en que todavía están física y mentalmente capacitados para seguir trabajando. Estoy seguro de que muchos aman sus trabajos y quieren trabajar lo más posible.

Entonces, ¿por qué habríamos de limitar a quienes eligen seguir trabajando en tanto estén física y mentalmente aptos?

Las jubilaciones obligatorias por razón de edad tampoco tienen sentido desde un punto de vista empresario. ¿Por qué no querrían los empleadores retener a aquellos empleados mayores experimentados y capacitados?

El concepto de que una persona debería jubilarse por razones de edad es tan equivocado como la discriminación por raza, género o etnia.

Además, la discriminación por edad envía un mensaje horrible: que los trabajadores mayores son inherentemente menos valiosos que los más jóvenes.

Modificar las percepciones sobre los trabajadores de más edad tomará un tiempo. Un paso en esa dirección sería que el Congreso cambie la legislación para garantizar que la discriminación laboral ya no sea tolerada en los Estados Unidos.

CNN