Para conocer cuál es la cantidad ideal de líquidos que alguien debe consumir, es necesario evaluar la cantidad adecuada de actividad física necesaria para cada quién, de esa forma se conseguirá mayor eficacia al hacer ejercicio y se prevendrán dolencias cardiovasculares o inflamatorias, así como ayudar a bajar peso.

Así lo señala el estudio dirigido por la profesora de investigación Ascensión Marcos, del Instituto de Ciencia, Tecnología de los Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y publicada en la revista Nutrición Hospitalaria.

En este estudio se señala que la práctica de ejercicio físico se está utilizando como si se tratara de una medicina para promover hábitos saludables y reducir el riesgo de padecer determinadas dolencias, pero es necesario, al igual que se hace con los medicamentos, hacer una evaluación de dosis, frecuencia y duración para obtener la máxima eficacia.

Decálogo

El trabajo también incluye un decálogo de recomendaciones para ayudar a conseguir una hidratación adecuada, que unida a la actividad física constante, ayuden a prevenir las consecuencias de la obesidad o del sobrepeso.

1. Beber al menos entre 2 y 2,5 litros de líquido al día (agua, infusiones, zumos naturales, refrescos, sopas u otro tipo de bebidas) de forma variada y con moderación.

2. En el deportista, beber una cantidad adecuada de líquido dependiendo del ejercicio realizado y la duración (80-350 kcal/1.000 ml, de los que al menos 75%, hidratos de carbono simples, como la glucosa).

3. Para evitar la hiponatremia, los deportistas deben ingerir bebidas con las cantidades de sodio apropiadas (entre 460 y 1.150 mg/litro) entre 0,6 y 1,2 litros a la hora, en las actividades de larga duración.

4. La dieta diaria ha de estar equilibrada a través de una alta variedad de diferentes alimentos, pero en cantidades moderadas.

5· Consumo de entre 20 y 30 gramos al día de fibra (incluida en legumbres, cereales naturales y tres porciones de vegetales y otras tres de frutas).

6· Comer entre 4 y 6 comidas al día, en cantidades adecuadas y a horas apropiadas.

7· Alrededor de 420 minutos a la semana de actividad física entre moderada y fuerte en niños y adolescentes, y al menos tres días a la semana de actividad fuerte o muy intensa.

8· Al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana o 75 minutos de actividad intensa en personas adultas. Cada minuto cuenta y juega un papel muy importante en la salud.

9· Hacer descansos de 30 minutos cuando se está sentado para evitar consecuencias negativas en la salud asociadas a un sedentarismo prolongado.

10· De manera general, cada persona debe encontrar su propio balance energético para lograr su bienestar y un estado saludable a través de una nutrición adecuada, una apropiada hidratación y una actividad física que prevenga la inactividad.