La presencia del alcohol en nuestras fiestas o reuniones es casi imprescindible, sin embargo, lo que muchos desconocen a la hora de disfrutar estos líquidos es cuántas calorías aportan las bebidas que se consumen.

Según comentó a The Huffington Post la nutricionista Vanesa León, integrante de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid (Addinma), “la mayoría de la gente sabe que el alcohol engorda pero quizá no sabe en qué medida”.

“Cada gramo de alcohol aporta ni más ni menos que 7 kilocalorías (Kcal), valor muy por encima del que aportan los carbohidratos o las proteínas (4 Kcal/gramo) aunque inferior a las 9 Kcal/gramo en el caso de las grasas”, aclaró.

¿A qué se debe este elevado aporte calórico? según explicó Rubén Bravo “la mayoría de las bebidas alcohólicas se obtienen de la fermentación de azúcar”, por lo que mientras más azúcares tenga el producto más graduación tendrá y, por ende, más calorías.

“Esto significa que engordan más 100 ml de vodka que 100 ml de cerveza porque en cada mililitro de cerveza hay menos gramos de alcohol”, agregó Bravo.

El gran problema de las calorías de los alcoholes es que son “vacías”, lo que significa que aportan una considerable cantidad de energía pero con ningún o muy pocos nutrientes.

Además, esto se traduce en que “la fuente de energía no es utilizable para el trabajo muscular”, expresó León.

“El alcohol requiere grandes cantidades de vitaminas del grupo B para su degradación y su consumo en exceso llevaría al organismo a un estado de déficit nutricional”, excepto en el caso del vino y la cerveza “que sí aportan algunos nutrientes importantes para el organismo”, agregó la nutricionista.

No hay que ser radical

Pese a al elevado aporte de energía de las bebidas alcohólicas, y a la calidad “vacía” de sus calorías, el consumo moderado de estos productos es aceptable.

“La capacidad del hígado de degradar el alcohol puro es de 7,5 gramos por hora, el problema sería cuando esta cantidad es mayor porque el alcohol no metabolizado circula dentro de la sangre”, detalló Vanesa León.

Por su parte, Bravo aconsejó que “Para reducir la grasa generada por el consumo de alcohol, lo más efectivo es practicar un ejercicio aeróbico moderado porque es cuando el uso de la grasa como fuente de energía es más alto”.

Para concretar aquello, lo ideal es trabajar a ritmos de 125-135 pulsaciones por minuto con ayuda de actividades como la natación y la zumba. Todo esto, sin olvidar que la mejor medida para no engordar por culpa de las bebidas alcohólicas es disminuir su consumo.

¿Cuánto engordan las bebidas alcohólicas más comunes? A continuación, te dejamos con una lista de los valores aproximados:

– Cerveza: 330 ml contienen 148,5 kilocalorías.

– Vino tinto: una copa de vino tinto (150 ml) tiene 72 kilocalorías.

– Vino blanco: una copa de blanco (150 ml) alcanza las 87 kilocalorías.

– Champaña: una copa de champaña (150 ml) tiene 56 kilocalorías.

– Whisky: un vaso de 50 ml de whisky con hielo tiene alrededor de 122 kilocalorías.

– Ron con refresco de cola: un vaso de ron (50 ml) con bebida negra (200 ml) alcanza las 200 kilocalorías.

– Vodka tónica: un vaso de vodka (50 ml) con bebida tónica (200 ml) tienen 95 kilocalorías.

– Gintonic: un vaso de gin (50 ml) con bebida tónica (200 ml) reúne 190 kilocalorías.

Con información de BBCH