Hoy les enseñaremos unas reacciones químicas que producen fuego sin necesidad de un cerillo ni encendedor.

La primera reacción es de permanganato de potasio con glicerina. La glicerina reacciona con el permanganato de potasio, contribuyendo a su descomposición y la reacción es acelerado por el calor generado.

En la segunda reacción hay que mezclar dos partes de cloruro de potasio y una parte de azúcar. Todos los componentes deben ser completamente molidos. Para iniciar la reacción, hay que agregar gotas de ácido sulfúrico.

Para la tercera reacción hay que humedecer un pequeño trapo con acetona para volverlo más flamable. Luego hay que verter ácido sulfúrico concentrado en una pipeta y lo hundes en permanganato de potasio para hacer unos cristales. Luego deja caer unas gotas en el trapo. El ácido sulfúrico reacciona con el permanganato de potasio, creando óxido de manganeso 7, que prende la acetona.

Para la última reacción hay que verter una mezcla de cuatro gramos de nitrato de amonio y un gramo de cloruro de sodio (sal). Todos los componentes deben ser completamente molidos. Agrega diez gramos de zinc en polvo a la mezcla. Lo revuelves todo y para iniciar la reacción, agrega unas gotas de agua. El agua facilita la interacción del zinc con el nitrato de amonio.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.