Credulidad, escaso control y estimaciones erróneas son las críticas que hoy expresó el Tribunal Federal de Cuentas Públicas al ministerio alemán de Defensa, por los cuantiosos recursos empleados para la fabricación del dron Euro-Hawk.
El Tribunal criticó al actual ministro de Defensa, Thomas de Maizière, y a los titulares de los pasados 12 años por su conducta en el mismo asunto.
A Mezière lo presionan la prensa y la oposición para que renuncia, a lo que se ha negado porque, explicó, un ministro tiene altas y bajas.
Las autoridades eurocomunitarias han negado el permiso de construcción de este avión no tripulado, a cargo de una empresa privada, porque carece de un sistema para evitar colisiones en el aire.
Cuando se ordenó este proyecto era ministro de Defensa el demócrata cristiano Franz Josef Jung, quien duró de noviembre de 2005 a octubre de 2008.
El Tribunal Federal de Cuentas señaló este miércoles ante el comité parlamentario de investigaciones que revisando el caso del Euro-Hawk, que el ministerio supo los problemas del dron hace años, pero evaluó el riesgo como muy bajo.
Criticó además que los altos funcionarios del ministerio de Defensa no se informaran durante años sobre el curso del proyecto, como es su obligación.
Maizière asumió su cartera en marzo de 2011, y el Tribunal dijo que en el curso de ese año los problemas del proyecto se hicieron más evidentes pues el costo aumentó a más de 600 millones de euros.
Además, el Tribunal aseveró que el sistema de control de gastos no se aplicó, ni hubo alguna evaluación especializada correcta.
Berlín, 24 Jul (Notimex).