Especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) destacaron la importancia del cuidado de los pies para evitar infecciones de hongos en las uñas, mal olor o dificultades circulatorias, estas últimas en pacientes con hipertensión y diabetes.
La catedrática de la Facultad de Enfermería, Guadalupe Rojas Garza, identificó al grupo infantil entre los más vulnerables a problemas podológicos, ya que en esta etapa se pueden presentar algún traumatismo en las uñas con el calzado deportivo; además de los adultos, que presentan hongos y uñas duras.
“Con ellos se camina, se salta, se corre, dan sostenimiento al cuerpo humano, entre otras actividades vitales para el ser humano, sin embargo, los tratamos de la patada”, dijo.
Resaltó que “en México las personas sí descuidan sus pies y vemos que la mayoría de los pacientes no le dan esa atención necesaria”.
Señaló que regularmente ocultos, forzados a largas jornadas o martirizados con elevados tacones, los pies se agregan a la lista de partes del organismo que tienen una deficiente o nula atención, que les permita un sano estado para cumplir sus funciones.
Entre las principales enfermedades que se presentan están la onicocriptosis, el pie de atleta y diabético, indicó.
Advirtió que ” sin considerar el aspecto estético o el mal olor, desatender los pies puede acarrear consecuencias como la incapacitación temporal del paciente, e incluso, permanente por amputación”.
Para tener un buen cuidado de los pies, recomiendó una revisión cada mes y estar alerta de las coloraciones de las extremidades inferiores, de la uña gruesa y piel seca.
En caso de algún cambio, destacó, es necesario tomar medidas preventivas y acudir al podólogo.
Refirió que ” el tratamiento para el pie de atleta se basa en el uso de cremas o polvos antimicóticos, que ayudan a controlar la infección, y se sugiere usar el medicamento durante una o dos semanas después de que la infección haya desaparecido para evitar que reaparezca”.
“Para prevenir el pie diabético hay que evitar golpes, no andar descalzo, tener una dieta balanceada, usar zapatos adecuados, realizar ejercicio moderado, secar bien los pies después de un baño y mantener los niveles adecuados de glucosa”, dijo.
Mientras que para la uña enterrada, expresó, el tratamiento se basa en baños templados en la zona afectada, el recorte apropiado de la uña y uso de calzado cómodo.
En el caso de padecer una mala postura de pies, es recomendable el uso de plantillas para que ayude a acomodarlos y puedan caminar mejor, señaló.
Expuso que “actualmente se difunde la importancia de la podología para que el paciente conozca quién los puede ayudar con esas medidas preventivas, y a nivel local vemos que hay más consultorios de podología”.
Rojas Garza refirió que esta semana la UANL brindó atención gratuita a personas de escasos recursos con tratamientos básicos como la quiropedia, que es el corte de uñas, eliminación de uñas enterradas, masaje y humectación de los pies.
Monterrey, 20 Abr. (Notimex).