[heading bg=”#D9D9D9″ color=”#222222″]Actualmente remodelada, la Cineteca Nacional Cumple 39[/heading]

39 años la Cineteca Nacional de México. Construida originalmente en uno de los Foros de los Estudios Churubusco se inauguró el 17 de enero de 1974 con la proyección de El Compadre Mendoza, película incomprendida y olvidada hasta que el historiador cinematográfico Georges Sadoul la “redescubrió” en 1966, como cuenta el crítico Emilio García Riera.

La primera Cineteca Nacional formaba parte de la Dirección de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación y tenía dos salas de proyección abiertas al público (Salón Rojo y Sala Fernando de Fuentes); también tenía área de exposiciones periódicas, hemeroteca-biblioteca especializada, librería, restaurante y bóvedas de seguridad para almacenar filmes con temperatura y humedad controladas, además de un taller de mantenimiento y reparación de películas.

Luego de que una reforma administrativa de la Presidencia de la República creó en 1976 la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), la Cineteca Nacional se integró a esa área.

En 1975 la Cineteca se unió a la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos) y se convirtió en miembro activo de la misma en 1977. En esa fecha se inició la Muestra Internacional de Cine. Tres años después, en 1980 se desarrolló el primer Foro Internacional de la Cineteca, un espacio para el documental, los nuevos creadores y la vanguardia. En 1982, el 24 de marzo, un incendio que duró 16 horas destruyó las instalaciones y alrededor de 6 mil películas. El suceso se recogió en la película Los rollos perdidos, dirigida por Gibrán Bazán.

La reconstrucción de la Cineteca Nacional concluyó al ser reinauguradas sus instalaciones el 27 de enero de 1984 en la antigua Plaza de los Compositores, sitio donde se encuentra actualmente. En ese entonces contaba con cuatro salas de exhibición a donde podían asistir 550 espectadores en cada una de ellas.

En 1996, la Cineteca pasó de formar parte de RTC para integrarse en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), donde se mantiene actualmente, y luego de pasar por una remodelación fue reabierta el 8 de diciembre de 2012