El calor aprieta en China. Por ejemplo, Shanghai tuvo su mes de julio más caluroso en 140 años, con temperaturas de hasta 40,8 °C. Por lo menos 10 residentes de Shanghai habrían muerto por golpes de calor este verano. Y eso que no es la ciudad más calurosa del país. Por eso, algunos residentes que carecen de aire acondicionado en sus casas o que quieren buscar un respiro se meten en las tiendas de Ikea para refrescarse y, por qué no, echarse una siesta.
CNN