Organismos civiles denunciaron hoy que el texto del Tratado de Comercio de Armas (TCA) negociado en la ONU contiene serias fallas, por lo que su aprobación no impediría la venta de armas a países donde se violan los derechos humanos.

El borrador del texto que se negocia y que está programado para ser adoptado el jueves próximo, no evitaría transferir armas a países donde se usan para cometer o facilitar ejecuciones sumarias, torturas o desapariciones forzadas, criticó Amnistía Internacional (AI).

El borrador del que sería el primer acuerdo legalmente vinculante de comercio de armas en el mundo tampoco incluye disposiciones para que los Estados reporten las transferencias de armamento o para enmendar el tratado en el futuro.

“Los gobiernos necesitan una llamada de atención para que sus diplomáticos eliminen estas serias deficiencias contenidas en el más reciente borrador”, apuntó Brian Wood, director de control de armas y derechos humanos de AI.

Indicó que ha habido avances en el acuerdo para evitar que transferencias de armas alimenten genocidios y crímenes de guerra y de lesa humanidad, aunque lamentó que los delitos cometidos en un país que no se considera en conflicto podrían seguir ocurriendo.

“Sería irrazonable permitir las transferencias de armas sabiendo que se cometen actos atroces sólo porque tales actos no ocurren como parte de un conflicto armado o porque no forman parte de un extendido y sistemático ataque a una población civil específica”, consideró Wood.

Por su parte, el organismo Control Arms criticó que el presidente de la Conferencia sobre el TCA, el embajador australiano Peter Woolcott, se esfuerce más por lograr un acuerdo que obtenga el consenso que de integrar las peticiones de la mayor parte de los Estados de la ONU.

Woolcott “puede alinearse con un puñado de países que quieren diluir el texto o con la mayoría, que representan a innumerables personas que cada día sufren de un comercio de armas no regulado”, señaló Anna Macdonald, director de control de armas del organismo Oxfam.

Mientras tanto, Irma Pérez-Gil, coordinadora de organismos internacionales gubernamentales de AI en México, manifestó que tampoco se ha incluido en el borrador del acuerdo regulaciones sobre el comercio de municiones, un elemento esencial para detener la violencia armada en el mundo.

En entrevista con Notimex, Pérez-Gil subrayó sin embargo que en las negociaciones se ha acordado prohibir la venta de armas a países donde se cometan genocidios y crímenes de guerra y de lesa humanidad, lo que representa un notable avance.

Se ha logrado también acordar la creación de mecanismos para evitar el desvío de compras lícitas de armas a grupos no estatales. Asimismo, se han incluido en el TCA las transferencias no sólo de armas convencionales, sino de armas pequeñas y ligeras.

“La inclusión de las armas pequeñas y ligeras es un gran avance, porque es con las pistolas que las personas comunes adquieren que se cometen la mayor parte de los crímenes en el mundo. Esta violencia generada por pistolas causa más muertes que las guerras”, subrayó Pérez-Gil.

Naciones Unidas, 25 Mar (Notimex)