La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, deploró hoy la salida de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y advirtió que la decisión tendrá un impacto negativo.
“Queremos reiterar nuestra preocupación de que esta decisión puede tener un impacto muy negativo sobre los derechos humanos en el país y más allá”, dijo el portavoz del ACNUDH, Rupert Colville.
En rueda de prensa en Ginebra, Colville subrayó el riesgo de que la decisión de Venezuela podría debilitar la situación de derechos humanos en el país sudamericano.
“En septiembre del año pasado, Venezuela anunció su retirada de la Convención Americana de Derechos Humanos y lamentablemente esta retirada se hace efectiva hoy”, dijo Colville.
“Nos gustaría alentar al gobierno de Venezuela y al resto de los Estados de las Américas a continuar cooperando con los mecanismos regionales e internacionales de derechos humanos”, agregó Colville quien se mostró esperanzado en que ningún otro país de la región siga los pasos de Caracas.
“Los instamos a no tomar ninguna medida que debilitaría la protección de los derechos humanos… la retirada de un sistema regional es una de esas medidas”, argumentó.
Los órganos regionales de derechos humanos, como la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, desempeñan un papel crucial en la promoción y protección de los derechos humanos en la región y además refuerzan las normas y tratados universales, anotó.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ratificó la decisión de su gobierno de retirarse de la Corte IDH, por considerar que el organismo se ha convertido en un “instrumento de persecución” contra los gobiernos de izquierda de América Latina.
Venezuela firmó la Convención Americana sobre Derechos Humanos el 22 de noviembre de 1969, la ratificó el 23 de junio de 1977 y aceptó la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 24 de junio de 1981.
El 18 de enero de 1995 la Corte Interamericana falló contra Venezuela por la masacre de El Amparo. El Estado admitió su responsabilidad y pagó las indemnizaciones correspondientes.
Después del golpe de 2002, el gobierno acusó a la Comisión de convalidar el ascenso de Pedro Carmona Estanga al poder y negó la visita de esa entidad al país.
En 2012, el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez anunció su decisión de abandonar el Sistema Interamericano de Justicia tras una sentencia de la Corte Interamericana, a la que calificó de “aberrante” a favor de Raúl Díaz, acusado de terrorismo.
Amnistía Internacional (AI) por su parte consideró la salida de Venezuela de la Corte IDH como un “grave retroceso”.
“La decisión es una afrenta a las víctimas de violaciones de derechos humanos y pone en riesgo a generaciones futuras de venezolanos”, valoró.
Además sustenta que la decisión “va en contra de la propia Constitución venezolana, que garantiza el acceso a órganos internacionales para solicitar amparo”.
Para AI, “los derechos humanos son la piedra angular sobre la que se sustenta el estado de derecho y constituye una herramienta fundamental con la que los Estados cuentan para garantizar que todas las personas puedan vivir con dignidad”.
Ginebra, 10 Sep (Notimex).