Senadores del PRI y el PAN lamentaron que las decisiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para no castigar los actos de vandalismo de grupos de encapuchados impidan el castigo para quienes ayer agredieron a policías, destruyeron mobiliario público y atacaron las instalaciones de medios de comunicación.
El priista Miguel Ángel Chico Herrera, presidente de la Comisión de la Reforma del Estado, aseguró que la conmemoración del 2 de octubre de 1968, cuando los jóvenes fueron agredidos y algunos muertos por elementos de seguridad, no debe ser pretexto para que 45 años después jóvenes embozados generen violencia en la Ciudad de México.
Consideró que la decisión de la ALDF, asumida para dejar en libertad a estos mismos jóvenes que vandalizaron el 1 de diciembre pasado, ahora ponga al jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, en el conflicto de intentar contener a estos jóvenes violentos sin contar con los suficientes elementos jurídicos para castigarlos.
A su vez, el panista José María Martínez, secretario de la Comisión de la Reforma del Estado, explicó que las modificaciones hechas por la ALDF incentivan a que estos grupos de delincuentes aprovechen manifestaciones pacíficas que buscan recordar una lucha histórica que nada tuvo que ver con el vandalismo.
Recordó que el Gobierno del DF debe asumir no sólo los beneficios de ser la capital del país, sino enfrentar los costos y garantizar la seguridad que los capitalinos y todos los visitantes requieren para desarrollar sus actividades.
Por su parte, Fernando Rodriguez Doval, diputado federal del PAN, sostuvo que es muy lamentable que “estos vándalos aprovechen la memoria de los estudiantes del 68 para causar disturbios sin realmente proponer ninguna agenda programática”.
Lo que está claro, dijo, es que la reforma al código penal que hizo la mayoría perredista en la ALDF ha propiciado la proliferación impune de estos grupos violentos.
Fernando Zárate, diputado federal del PRD, dijo que desde que su partido gobierna la ciudad no había existido una coordinación como la que hoy el jefe de Gobierno tiene con el gobierno federal.
“Hace ya algunos años que las marchas y manifestaciones legítimas son utilizadas por un grupo no identificado para provocar y crear un conflicto que no existe a nivel seguridad pública, entre ambos órdenes de gobierno”, aseguró.
“Queda claro que ese grupo no es ni perredista ni federal. La ciudad demostró que está preparada y aprende de sus errores. Se protegió el patrimonio público y privado”, aseguró.
Consideró que ayer no hubo represión, “sino una respuesta proporcional y responsable por parte de las autoridades”.
Fuente: CIUDAD DE MÉXICO, 3 de octubre. (Excelsior)