Por primera vez en 20 años, una famosa pared llena de chicles en Seattle, EUA, que servía como una atracción algo extraña, va a recibir una limpieza que ya hace tiempo hacía falta.

Los vecinos han tenido mucho que expresar al respecto, tanto bueno como malo. Por el lado positivo, las ratas que eran atraídas a los chicles en la pared tendrán que encontrar un nuevo lugar dónde buscar comida. Por el lado negativo, la pared era una verdadera atracción que atraía a nuevos visitantes.

El trabajo para limpiar la pared se lleva a cabo con una lavadora de vapor que se calienta a 280 grados y ayuda a remover el chicle de la pared. Por suerte, tomaron un video del proceso para que todos podamos ver cómo se hace.

Quizá habían un millón de chicles pegados a la pared, y calculando que cada chicle pesa alrededor de un gramo, por lo tanto, están removiendo alrededor de una tonelada de chicles.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.