La policía detuvo por error al Príncipe Andrew, Duque de York, en los terrenos del Palacio de Buckingham y le pidió que se identificara cuando estaba dando un paseo por los jardines, según el Servicio de Policía Metropolitana y una declaración del príncipe Andrew. El Duque de York es hijo de la Reina Isabel II, y es el quinto en la línea sucesoria al trono británico.
“El miércoles 4 de septiembre a las seis de la tarde aproximadamente dos agentes uniformados se acercaron a un hombre en los jardines del Palacio de Buckingham para verificar su identidad. El hombre fue identificado satisfactoriamente. Ningún arma se empleó y no hubo que utilizar la fuerza”, dijo la policía. El Príncipe Andrew confirmó que era en el hombre en cuestión.
“La policía tiene un trabajo difícil de velar por la seguridad de la familia real y debe disuadir a los intrusos y, a veces, se equivocan. Agradezco sus disculpas y esperamos poder dar un paseo seguro por los jardines en el futuro “, dijo en un comunicado el domingo el príncipe, hermano del príncipe Carlos y el ex esposo de Sarah Ferguson.
El príncipe Andrew nació en el palacio en 1960, cuenta con oficinas allí, y pasa gran parte de su tiempo allí.
La prensa británica reaccionó con un entusiasmo predecible. Incluso en alguna información se hablaba de que los oficiales tenían sus armas en la mano y llegó a publicarse que el príncipe fue “encañonado”, aunque ambos extremos fueron negados por la policía.
Los agentes estaban en alerta después de que dos días antes había quedado en evidencia una brecha en la seguridad del Buckingham Palace.
Un hombre escaló una valla de seguridad y entró en el edificio antes de ser detenido. Las autoridades lo arrestaron por robo, allanamiento de morada y daños criminales. Otro hombre fue arrestado más tarde por presunta conspiración para cometer robo.El incidente fue noticia en todo el mundo.
Fue el último de una serie de fallos de seguridad en los últimos años, algunos bastante notorios. En 2004 “Batman” escaló una cerca y se puso en una repisa para llamar la atención sobre los derechos paternos.
Un año antes, en otra residencia real, el castillo de Windsor, hubo un invitado inesperado: alguien vestido como Osama Bin Laden apareció en la fiesta de cumpleaños del príncipe Guillermo.
Resultó que ambos incidentes tenían más que ver con la publicidad de los autores que con la seguridad de los residentes reales. “Batman ” no era más que un padre con una causa, “Bin Laden”, un comediante.
Pero presunto ladrón del lunes parecía diferente, un asunto más serio. Este asalto recuerda al momento en que en 1982 un hombre se las apañó para llegar hasta la cama de la reina Isabel. La reina habló con el intruso hasta que llegó ayuda.
En cuanto al príncipe Andrew, el incidente del jardín no era su primer roce con los servicios de seguridad. En 2003 un guardaespaldas disparó accidentalmente mientras descargaba su arma en la mansión del príncipe.
CNN