En una de cada tres entidades la deuda supera sus ingresos, lo que genera al final una carga impositiva para los ciudadanos.

En el país hay 11 estados que se endeudaron, en algunos casos hasta más de cuatro veces lo que reciben de participaciones federales, lo que las coloca en una situación de desestabilidad y genera cargas a sus habitantes, advirtió aregional.

La subdirectora general de Proyectos de la empresa, Flavia Rodríguez, precisó que es urgente para esas entidades mejorar sus ingresos propios y controlar sus gastos, a fin de generar suficientes recursos para pagar, por lo menos, los servicios de su deuda y que ésta no se eleve más.

Al cierre del primer trimestre de 2013, el saldo de la deuda pública directa consolidada de las entidades federativas sumó 347 mil 789.4 millones de pesos, distribuida entre 30 estados y el Distrito Federal, pues Tlaxcala no tiene deuda directa reportada hasta la fecha.

Dijo que hay 11 estados que tienen una relación de deuda contra las participaciones federales que excede el ciento por ciento, lo que implica que no tienen dinero para pagar su deuda y deben endeudarse más para enfrentar sus compromisos de pago, con excepción del Distrito Federal que tiene una generación de flujo constante.

El estado de Coahuila es el que presenta un excedente mayor de su deuda respecto a sus ingresos, con 415 por ciento de sus participaciones, seguida de Quintana Roo con 278.58 por ciento; Chihuahua con 248.78 por ciento; Veracruz con 177.47 por ciento.

Asimismo, Nayarit tiene una relación de 170.98 por ciento; Nuevo León con 149.1 por ciento; Michoacán con 145.84 por ciento; Distrito Federal con 144.07 por ciento; Sonora con 131.04 por ciento; Zacatecas con 130.50 por ciento; y Chiapas con 103.39 por ciento.

«Hace 10 años, el estado de México era el único que excedía su participación (con 105 por ciento); hoy hay 11 entidades que tienen ciento por ciento su participación comprometida», destacó la directora, quien aclaró que hoy el estado de México es el único que tiene la mejor deuda.

Rodríguez alertó en conferencia de prensa que todo ello tiene grandes cargas por habitantes, sobre todo de los estados de Chihuahua y Quintana Roo, en donde las cargas son de 12 mil 800 pesos y siete mil 500 pesos por persona al año, mientras que en el caso de Chihuahua la carga es de seis mil 900 pesos.

Resaltó que un estado que eleva rápido su deuda buscará elevar sus ingresos por medio de los impuestos, y estos involucran directamente al ciudadano, por lo que pidió a la población estar atenta de estos indicadores para exigir a sus gobiernos rendición de cuentas.

Recordó que la deuda de los estados creció ciento por ciento en los últimos seis años de la pasada administración federal por los efectos de la crisis financiera de 2009, que redujo el precio del crudo, lo que generó una menor recaudación y con ello, que los que recursos que se destinaron a los estados fueran menores.

Ello llevó a las entidades federativas a contratar deuda de corto plazo, lo cual en muchas entidades no está debidamente regulada, y en lugar de destinarse a inversiones productivas que generaran ingresos, se destinó a gasto corriente.

La directora subrayó que, en particular, el estado de Michoacán «está en una situación de emergencia», porque presenta un alto nivel de endeudamiento respecto a sus aportaciones federales, sumado a que hay una salida de empresas de la entidad, que son las que pagan impuestos, y el empleo disminuye.

Asimismo, advirtió que hay estados como Tamaulipas que aunque tiene un nivel de deuda considerado medio, con ocho mil 345.2 millones de pesos al cierre del primer trimestre, mostró un crecimiento significativo respecto a los 553.2 millones de pesos que reportó en 2006.

México, 19 Jun. (Notimex)