Meses después de una controversia por una búsqueda de correos en Harvard College, la directora general Evelynn M. Hammonds anunció el pasado martes que renunciará el próximo 1 de julio.

Hammonds fue criticada en marzo por realizar una búsqueda de correos electrónicos de otros decanos residentes en un esfuerzo por encontrar quién había filtrado información sobre un escándalo de trampas que involucraba a unos 100 estudiantes.

El Harvard Crimson, el diario de la escuela, publicó un artículo en abril titulado: Para reconstruir la confianza, Hammonds debe renunciar. El artículo dice que con la renuncia la escuela debe de comenzar a cerrar la brecha de confianza entre la administración y la comunidad a la que sirve.

Hammonds afirmó en un comunicado este martes que la controversia causada por los correos no fue un factor en su decisión para renunciar.

“Nunca pedí renunciar”, afirma. “He estado en discusiones para regresar a la academia y a la investigación por algún tiempo”.

Hammonds tomará un año sabático luego de 11 años de servicio continuo antes de regresar a las aulas y a su erudición, según el comunicado.

“Ser directora de Harvard College fue una experiencia inmensamente gratificante para mí”, afirma Hammonds en el comunicado. “Pero extraño estar profundamente involucrada con mi erudición y con enseñar”.

El presidente de Harvard, Drew Faust, agradeció a Hammonds “por ayduar al desarrollo de nuestros estudiantes”, y afirmó que la escuela “seguirá siendo afortunada al continuar beneficiándose de sus talentos y sabiduría”.

En 2008, Hammonds se convirtió en la primera afroamericana y la primera mujer en ser nombrada directora general del Harvard College.

Luego del escándalo de marzo, la escuela se disculpó por la forma en que manejó la búsqueda secreta.

“Aun cuando el documento específico hecho público podría ser considerado por algunos como no particularmente consecuente, la divulgación del documento y de una conversación confidencial del consejo casi palabra por palabra lleva a preocupaciones sobre si otra información —especialmente la de estudiantes la que debemos proteger como privada— está en riesgo”, afirmaron en un comunicado Hammonds y Michael D. Smith, director de la Facultad de Artes y Ciencias.

“Consecuentemente, con la aprobación del director de la Facultad de Artes y Ciencias y del Consejero General de la Universidad y el apoyo de la directora general del Harvard College, una pequeña, cuidadosa y precisa búsqueda de un tema fue realizado por el Departamento de Tecnología de la Universidad”, agregaron.

Smith y Hammonds hicieron hincapié en que la búsqueda fue limitada a cuentas administrativas y que no involucró contenido de los correos electrónicos.

“Para ser claros: Ningún correo fue abierto y ningún contenido de algún correo fue buscado por un humano o una máquina”, afirmaron. La búsqueda identificó a un decano residente que reenvió un correo confidencial.

Sin embargo, luego de una investigación, la escuela determinó que la persona cometió un error involuntario y no una violación intencional al enviar el mensaje a dos estudiantes.

“Tomamos una decisión para proteger la privacidad del decano residente que cometió el error involuntario y permitimos que los casos de los estudiantes manejados por este residente continuarán de forma expedita”, afirmaron Smith y Hammonds.

“Entendemos que otros podrían ver esta situación de forma distinta, y nos disculpamos si algún decano residente sintió que nuestra comunicación sobre la conclusión de la investigación fue insuficiente”, agregaron.

Cuando se conoció que hubo una búsqueda en el sistema de correo, algunos miembros de la facultad lo criticaron.

Harry Lewis, profesor en el Harvard College, publicó en su blog que movería la mayoría de sus correos electrónicos personales a otra cuenta, para dejar su cuenta en Harvard solo para asuntos oficiales. Lewis describió la forma en la que la escuela manejó el caso como deshonrosa.

“¿Por qué no decirle a la gente que están leyendo sus correos electrónicos? ¿No sería la forma más honorable de hacerlo? ¿Qué se ganaba con no hacerlo? Nada más que evitar, tal vez, la vergüenza de reconocer que están haciendo algo que los investigados objetarían si lo hubiesen sabido”, escribió.

Un mes antes, la escuela anunció que más de la mitad de los estudiantes implicados en las trampas fueron obligados a retirarse de la escuela por algún tiempo.

Más de 100 estudiantes fueron investigados por plagio o por tener colaboración “inapropiada” en un curso realizado en casa, o tener exámenes finales de primavera a libro abierto.

El curso se llamaba Gobierno 1310: Introducción al Congreso, de acuerdo con el Harvard Crimson.

La mayoría de los que no fueron forzados a retirarse enfrentaron un proceso disciplinario en la institución de la Liga de la Hiedra en Cambridge, Massachusetts, y el resto fue declarado inocente.

CNN