¿No te gusta el whisky? Tal vez el problema no es el sabor, sino la decoración del lugar en el que estás. Un nuevo estudio publicado en la revista científica Flavour revela que el entorno en el que la gente bebe whisky influye en la forma en que perciben ciertos aspectos de la bebida, e incluso la decoración interviene en el gusto de las personas.

Para realizar el experimento, más de 400 participantes fueron invitados a un evento de degustación. Los bebedores ingirieron el alcohol en tres ambientes distintos,  cada uno diseñado cuidadosamente con el fin de correlacionar el whisky con su aroma, dulzura y la sensación a madera. Cada ambientación contó con un aroma personalizado, creado por un perfumista profesional para evocar la calidad buscada.

A pesar de saber que la bebida era exactamente la misma, los catadores clasificaron el whisky como “herbáceo” cuando se sentaron en un jardín rodeados de plantas; “dulce” cuando percibieron un aroma azucarado;  y “a madera” cuando se encontraban rodeados de muros cubiertos de este material y escuchaban sonidos similares a los de una chimenea (fuego).

Los bebedores reportaron que el whisky les gustó más al estar en una ambiente con madera, según el portal Science.

Entonces, la siguiente vez que desees disfrutar de un buen trago de whisky, ten en cuenta lo anterior.

Fuente: Quo